
Elsa Castillo, la nueva presidenta de la cooperativa Kaiku.
Kaiku será liderada por Elsa Castillo, que se convierte en la primera presidenta de la cooperativa
Miembro de la cuarta generación, trabaja, junto con su hermana, al frente de la ganadería familiar ubicada en la localidad navarra de Peralta
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Kaiku avanza en su compromiso con la diversidad y, signo de ello es que acaba de nombrar a Elsa Castillo como presidenta de la cooperativa, convirtiéndose así en la primera mujer que lidera esta icónica firma láctea que ha logrado que a día de hoy un 50% de los puestos de dirección estén ocupados por mujeres y una representación femenina entre los socios del 30%.
"Hasta hace unos años, el papel de la mujer en la ganadería era de acompañamiento, ayudando en las labores. Se trataba, sin duda, de una gran labor, pero con poca visibilidad. Sin embargo, en la actualidad, cada vez es más frecuente que las mujeres sean las que dirijan el baserri, la cara visible, y tenemos que seguir avanzando para ganar visibilidad y reconocimiento", ha advertido la propia Castillo.
Elsa Castillo forma parte de la cuarta generación al frente de la explotación familiar ubicada en la localidad navarra de Peralta. En un sector eminentemente familiar, esta joven ganadera ha estado vinculada a Kaiku desde pequeña. Después de formarse y trabajar en la empresa privada, con 28 años decidió impulsar el negocio familiar que ahora dirige con su hermana.
"Ser ganadera de Kaiku no es una profesión, es una forma de vida. Mi abuelo fue la primera persona de la comarca que soltó las vacas, porque antiguamente se tenían atadas, y mi padre fue pionero en genética y nutrición. Nosotras hemos seguido sus pasos, pero dándole un aire de modernidad a la forma de manejar el ganado", asegura.

Kaiku se configuró como cooperativa en la década de los 50.
Falta de relevo generacional
Surgida en los años 50, Kaiku cuenta con más de 300 explotaciones en Euskadi y Navarra dedicadas a la recogida, transformación, almacenamiento y transporte de la leche y un equipo de 800 personas trabajadoras. Con un volumen de 227 millones de litros al año, Kaiku produce el 78% de toda la leche que se recoge en Euskadi.
Uno de los principales retos que afronta tanto Kaiku como el sector alimentario al que pertenece es la falta de relevo generacional, que puede provocar el cierre de un gran número de ganaderías en los próximos años.
En este sentido, la cooperativa tiene como objetivos prioritarios "mantener el sector primario, generar trabajo y preservar de manera sostenible el entorno natural". Por eso, aboga por "poner en valor el esfuerzo y el sacrificio que requiere ser una persona ganadera y la contribución que realizamos al entorno rural. Si queremos mantener un oficio que ha pasado de generación en generación, necesitamos transmitir a la sociedad que el futuro pasa por apostar por un producto de calidad, de cercanía, y sobre todo un producto con un proyecto sólido y sostenible detrás", asegura Castillo.