Raúl Arza dejará de ser secretario general de UGT-Euskadi esta próxima semana / Araba Press

Raúl Arza dejará de ser secretario general de UGT-Euskadi esta próxima semana / Araba Press

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Raúl Arza (UGT): "Hay un cambio a mejor con Pradales; con Urkullu las reuniones eran protocolarias"

Tras doce años al frente de UGT-Euskadi, Raúl Arza dirá adiós a la secretaría general en el congreso de esta próxima semana. Dice que se va "satisfecho" y que deja el sindicato "cosido", aunque el nombre de su sucesor o sucesora se conocerá los próximos días

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El mundo ha cambiado mucho en los casi 140 años de vida que acumula la UGT. O no tanto, apunta Raúl Arza (Llodio, 1963), que levanta la voz para recordar que 800 personas mueren al año en España en el trabajo, en Euskadi la última atrapada por una máquina: "Son accidentes del siglo diecinueve".

En este tablero mundial perverso con guerras, aranceles, gobernantes de ultraderecha... ¿Tienen sitio los sindicatos?

Nuestro papel es el mismo que hace 130 años. Siempre es necesaria una mirada social. Europa tiene que jugar un papel en la creación de ese nuevo mundo con esa perspectiva que se abre ahora en Estados Unidos. Europa no se tiene que preocupar solo de la defensa militar, también de la defensa de los derechos sociales.

¿Y cómo va esa batalla? ¿Están los derechos básicos en peligro?

Nosotros tenemos resultados que ofrecer. Los logros del diálogo social son claros. Hemos subido el salario mínimo casi 450 euros, hay un impulso al contrato indefinido, hemos mejorado las cuantías de la RGI y hemos puesto en marcha el Ingreso Mínimo Vital. Las pensiones han subido más del 15% en tres años.

Raúl Arza, de UGT Euskadi, coloca un cartel con motivo del 8 de marzo / Araba Press

Raúl Arza, de UGT Euskadi, coloca un cartel con motivo del 8 de marzo / Araba Press

España está ahí pero casi es una excepción en la dinámica general. UGT participa en foros a nivel europeo. ¿Cómo ven todos estos progresos sus colegas del resto de países?

Nos ven con envidia. Ha habido una ola de gobiernos de derechas o ultraderecha y eso hay que revertirlo. También digo que la izquierda debe reflexionar. Va siempre demasiado dividida y eso mejora la posición de la derecha. Nos estamos jugando mucho. Esto no va de protagonismos, sino de defender un modelo social de éxito.

¿Dónde debe estar el sindicato? ¿Hay que hacer frente común con las instituciones para devolver protagonismo industrial a Europa?

Hay que pensar en los trabajadores. A veces las instituciones olvidan a los trabajadores. No se nos puede llamar solo cuando las empresas tienen problemas.

Los sindicalistas europeos nos miran con envidia porque España es la excepción ante la ola de gobiernos de derecha y ultraderecha

Raúl Arza, secretario general saliente de UGT-Euskadi

¿Cómo valora este casi primer año de gobierno de Imanol Pradales?

Hay un cambio a mejor, ahora hace falta que todo eso se materialice en acuerdos y tenga continuidad. Con Urkullu teníamos reuniones protocolarias, no reuniones de trabajo.

¿Hay esperanza para Osakidetza?

Se está trabajando bien y tenemos expectativas en lograr buenos acuerdos. En educación hay también algunos avances. Sí nos gustaría que el contacto con los sindicatos fuera continuo, que no sea flor de un día.

Uno de los grandes males de los servicios públicos es la inestabilidad laboral.

Va a haber una consolidación en la administración general del Gobierno vasco, pero falta mucho trabajo por hacer en educación y Osakidetza. La plantilla está muy envejecida, hay que preparar ya ese relevo generacional.

Raúl Arza, secretario general de UGT Euskadi, durante la entrevista / Araba Press

Raúl Arza, secretario general de UGT Euskadi, durante la entrevista / Araba Press

Respecto a ese proceso de consolidación en la administración de Lakua, usted se ha mostrado crítico con los requisitos ligados al euskera.

Es que las exigencias son mucho más altas de lo que marca la ley. Trabajadores de la administración general van a perder su puesto no por no saber euskera, sino por no tener el título. En ese proceso de consolidación, que era excepcional, creo que tendríamos que haber sido más generosos.

¿Es el euskera un freno para la atracción de inversiones y profesionales?

Cuando se quiere se quitan las trabas. Cuando han hecho falta médicos el perfil no ha contado. Hay que buscar fórmulas para que los trabajadores de fuera que vengan aquí sus hijos puedan educarse aquí y no tengan problemas con el idioma.

En los grupos del pacto por Osakidetza se está trabajando bien y creemos que pueden salir buenos acuerdos

Raúl Arza, secretario general saliente de UGT-Euskadi

¿Falta talento? ¿Por qué?

Atraer talento tiene que ver con mejorar las condiciones de trabajo. No solo es el sueldo, es el teletrabajo, la conciliación... Los jóvenes están ahora más en vivir que en tener. Quieren trabajar para vivir, no vivir solo para trabajar. No se entiende que la patronal esté frenando la reducción de jornada.

La patronal apunta a tres grandes males. Altos costes laborales, conflictividad y absentismo...

La patronal utiliza el absentismo como cortina de humo. La población trabajadora en Euskadi está envejecida, hay que hablar del colapso de Osakidetza y luego está el tema de la salud mental. Somos la comunidad que más medicamentos ligados a la ansiedad y la depresión consume. Ojo cuando hablamos de absentismo. La patronal no puede poner en tela de juicio la profesionalidad de los médicos, no se puede hacer presunción de culpabilidad de nuestro personal sanitario.

Raúl Arza / Araba Press

Raúl Arza / Araba Press

Del diálogo social surgió un foro para tratar esta cuestión...

La patronal esperaba que los datos de esa mesa confirmaran sus tesis. Y no ha sido así. Aquí las bajas son por este tema de salud mental y por trastornos musculoesqueléticos, que están vinculados al colapso de Osakidetza, eso no es un problema de los trabajadores.

¿Cuándo será un problema político de primer orden la siniestralidad laboral?

Es grave. Hay que dar una dimensión social al problema, y eso es responsabilidad de las instituciones. Mueren 800 personas al año en el trabajo en España. Si eso ocurriera en cualquier otro ámbito de nuestra sociedad tendríamos una revolución social.

No entiendo el autoaislamiento de Confebask. Solo quiere hablar del absentismo

Raúl Arza, secretario general saliente de UGT-Euskadi

¿Cómo están las relaciones con Confebask? La sensación es que hay tiranteces, también con el Gobierno vasco.

No hemos entendido su negativa a abrir debates que se tienen que abrir en la sociedad de hoy. Está en posición de autoaislamiento. Temas como el salario mínimo en convenio, no se quiere ni sentar. No se quiere sentar para hablar del teletrabajo, para hablar de la jornada de 32 horas, para hablar de la participación de los trabajadores en consejos de administración... Solo quiere hablar del absentismo.

¿Ha visto cambios en las posiciones de ELA y LAB en estos doce años?

No podemos estar orgullosos de las huelgas. Está claro que el tema de la conflictividad las empresas lo miran. Es que no se puede hacer de la huelga un fin. No entiendo las huelgas en educación. Llevan varios días de huelga y no hay una perspectiva de consecución de objetivos.

UGT ha optado por desmarcarse de las últimas huelgas en el sector público. En Osakidetza el resultado electoral ha sido bueno.

Hemos crecido en toda la administración. Cuesta porque hay inercias potentes, pero creo que los trabajadores han sabido premiar eso. Estuvimos en las huelgas de Osakidetza hasta que vimos que aquello no tenía más objetivo que hacer oposición al gobierno. Los sindicatos no estamos para eso, para eso está el parlamento. Las últimas mejoras en lo laboral o en lo social que hemos tenido en Euskadi son las que se han firmado en Madrid. Aquí no hemos conseguido nada.

Para hacer oposición al gobierno está el parlamento. Las últimas mejoras laborales y sociales en Euskadi se han firmado en Madrid, aquí no hemos conseguido nada

Raúl Arza, secretario general saliente de UGT-Euskadi

¿Deja el cargo satisfecho?

Sí. En un primer momento fuimos capaces de coser el sindicato. Nos hemos olvidado pero no hemos tenido las cosas fáciles. Se nos han quemado sedes, se ha agredido a delegados, algunos de nuestros responsables han ido con escolta... Aun así tenemos más de 32.000 afiliados. Es un orgullo.

¿Sigue cosido el sindicato?

Estoy seguro de que en este congreso habrá un único candidato o candidata. Espero que saque un mayor respaldo del que sacaba yo.