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El prometedor proyecto de baterías en estado sólido Basquevolt no pasa por su mejor momento. Las dificultades que enfrenta el proceso de electrificación del transporte y la competencia china ya se han llevado por delante algunas factorías pioneras en Europa como la sueca Northvolt y la apuesta vasca necesita un revulsivo para ganar viabilidad.

En plena encrucijada, la firma de Miñano ha recibido un nuevo impulso gracias en buena parte a la mano de las instituciones, que cubrirían ese gap temporal hasta dar con un nuevo accionista privado del mundo de la automoción que selle definitivamente la continuidad del proyecto.

En esta nueva inyección económica de 10 millones de euros participan tanto el Gobierno central, en concreto el CDTI, dependiente del ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que ya era socio de la compañía, así como los fondos 'locales' Stellum Capital y Ekarpen.

La implicación del Ejecutivo central en Basquevolt en esta operación es lógica si se tiene en cuenta la reciente incorporación al accionariado del CDTI y que el proyecto de baterías ha sido un importante perceptor de fondos europeos vía Perte.

El presidente de BasqueFIK, Jon Ander de las Fuentes, con el consejero de Hacienda y Finanzas, Nöel D'Anjou. BasqueFIK

Aliento desde las instituciones

Por la parte del Gobierno vasco, promotor de la iniciativa desde sus inicios, no hay en este caso implicación directa, aunque sí se ha contribuido de forma indirecta a que Basquevolt coja aire a nivel económico.

Porque Ekarpen es de por sí un fondo de inversión en empresas muy cercano a la administración, en este caso participado en torno a una tercera parte por el propio Ejecutivo de Pradales junto a las diputaciones forales y otros actores como Kutxabank.

Basquevolt en Miñano

Aunque con un perfil bajo, Ekarpen es uno de los fondos próximos a las instituciones vascas más activos en los últimos años con operaciones clave para sostener proyectos muy ligados al ámbito de las renovables o la nueva movilidad eléctrica.

En cuanto a Stellum, la fundación Artizarra tiene raíces privadas pero su gestación de la mano de empresarios de primer nivel tuvo por objetivo respaldar a empresas vascas y navarras para fortalecer su arraigo.

Su presidente, Jon Ander de las Fuentes, es también presidente del clúster financiero BasqueFik impulsado por Iñigo Urkullu, pieza central de la nueva alianza público-privada para movilizar 4.000 millones de euros.

Pablo Fernández-Santos, nuevo CEO de Basquevolt

Nueva etapa

El balón de oxígeno servirá, en definitiva, para seguir puliendo la tecnología de Basquevolt que se pretender servir este mismo año a los potenciales clientes e inversores, entre los que hay dos grandes fabricantes de automoción. En los últimos meses se ha intentado sin éxito además abrir la puerta de la aeronáutica y, como avanzó este medio, el cambio en la dirección supondrá acelerar la búsqueda de nuevos nichos como el almacenamiento de energía.

En esta nueva etapa asume las riendas Pablo Fernández-Santos, ligado al proyecto desde sus inicios y 'cabeza pensante' en todo lo relativo al desarrollo de la tecnología en la compañía alavesa. El nuevo director general tiene por delante el complicado reto de convencer al sector de que aun es posible contar con un gran fabricante de baterías en Europa capaz de mirar de tú a tú a China.