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Un día de que los secretarios generales de ELA y LAB, Mitxel Lakuntza y Garbiñe Aramburu, se reuniesen con el lehendakari, Imanol Pradales, para pedirle una "mayor implicación para exigir a Confebask que se siente a negociar el SMI propio"; estos se han concentrado frente a la sede de la patronal vasca con el mismo objetivo. 

Redoblan así su presión contra la patronal, después de que esta se haya negado a negociar con las centrales sincales nacionalistas un Salario Mínimo Interprofesional propio, pese a los múltiples intentos que los sindicatos han llevado a cabo. 

Entre ellos, el de rebajar la cifra puesta inicialmente, ELA -1.795 euros- y LAB -1.600 euros-, a 1.500 euros mensuales en 14 pagas -21.000 brutos anuales- para todos los trabajadores vascos, alcanzándolo de forma "escalonada", en dos años. Un esfuerzo "notable" para consensuar una reivindicación del salario mínimo y recoger "con pragmatismo" una cantidad que "se podía pactar con la patronal".

Sin embargo, la patronal se ha negado incluso a hablar de esta reivindicación "dejando así claro que apuesta por un modelo económico basado en la explotación de los y las trabajadores, para lo que le es muy útil el marco de relaciones laborales de España" han criticado.

Así, tras la movilización que ha reunido a centenares de personas, ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde e Hiru han reiterado su llamamiento a Confebask para que "cambie la negativa dada a la negociación", al tiempo que han reiterado su llamamiento al conjunto de trabajadores para que se sumen a la recogida de firmas por la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que ellos, como "mayoría sindical" promueven en este sentido.

Y en esta línea, han recordado las manifestaciones convocadas este sábado con junto a los pensionistas, y han anunciado que dan inicio a un ciclo de movilizaciones a favor de "un salario mínimo propio" a las que han llamado a la participación a toda su militancia.