
El competidor americano de Basquevolt se alía con Mercedes y da un paso adelante en el sector
El competidor americano de Basquevolt se alía con Mercedes y da un paso adelante en el sector
Factorial Energy ya prueba sus baterías en estado sólido de la mano de Mercedes-Benz
Carranza (Basquevolt): "No tenemos competidores en Europa. Nuestra carrera está en China y EEUU"
Basquevolt gana tiempo con otro empujón institucional en su peor momento
Ya lo avisaba el antiguo CEO de Basquevolt, Francisco Carranza, en una entrevista para este medio hace menos de un año, la carrera de la compañía de Miñano está en China y Estados Unidos, “no tenemos competidores en Europa”. Era tajante, ejemplificándolo con que la tecnología de la vasca es “un Iphone” y la de sus competidores europeos un “Alcatel de los años 90”, pero sí que ponía en valor la rapidez con la que sus contrarios americanos y asiáticos estaban creciendo.
Un crecimiento que se ha confirmado en los últimos meses con el lanzamiento y pruebas en carretera de una nueva batería de estado sólido llamada 'Solstice', por la estadounidense Factorial. Un proyecto que se ha llevado a cabo junto a Mercedes-Benz y que ya está en fase de pruebas con los primeros prototipos que previsiblemente permitirán superar a los 1.000 km de autonomía con una carga.
Fue el verano pasado, en septiembre, cuando la estadounidense Factorial, que también cuenta con proyectos con Stellantis y Hyundai, presentó junto al fabricante alemán de vehículos esta nueva generación de baterías. Un producto diseñado de forma conjunta pensado para ser instaladas en los coches eléctricos de próxima generación de Mercedes.
En concreto, lo han hecho en el EQS obteniendo resultados positivos y abriendo las puertas a que, a través de este producto, este modelo pueda alcanzar los 1.000 kilómetros en ciclo por cada recarga al completo.

Mercedes-EQS, con batería en estado sólido
Reducción de costes
Todo un paso al frente de la marca americana, con amplio recorrido a sus espaldas en el desarrollo de baterías en estado sólido y con una filial precisamente en Alemania -relativamente nueva- decidida a sumarse a esa carrera por lograr esa tecnología pionera en la que está inmersa Basquevolt.
Un paso por delante con el que desde la de Miñano ya contaban, en parte porque echó a andar varios años antes, y sobre el que, de hecho, ya han hecho referencia en numerosas ocasiones, asegurando que si bien la meta de ambas compañía es similar, el objetivo de la vasca "apunta más alto".
Y es que la gran apuesta del equipo vasco es dar el salto a una producción masiva con el objetivo de que se reduzca al máximo el coste de las baterías para equiparar cuanto antes los precios a los de gasolina y los diésel -hoy en día la batería supone entre un 30 y un 40% del coste del coche eléctrico-. Algo que no estaría en la hoja de ruta de la americana, enfocada a vehículos de gama alta.

Batería en estado solido de Factorial
Cambios en Basquevolt
Cuatro años después de que la firma vasca echase a andar, primero dentro del cascarón del CIC Energigune y luego en el edificio Marie Curie de Miñano, sus planes a corto plazo se han visto obligados a cambiar a esperas de un nuevo socio principal -que se sumaría al CDTI (Gobierno central), Enagás, CIE Automotive, Iberdrola e InnoEnergy- que aporte músculo económico para iniciar la producción a gran escala, la gigafactoría, en un principio programada para 2027.
A esta búsqueda de un gran inversor se suma el relevo de Francisco Carranza, que ha sido sustituido por Pablo Fernández-Santos como nuevo director general del proyecto.
Por el lado contrario, y dada la compleja situación, a esperas de este gran inversor, que está atravesando el centro vasco, está el impulso que este ha recibido por parte de las instituciones vascas: una inyección económica de 10 millones de euros por parte del CDTI, que ya era socio de la compañía, así como los fondos 'locales' Stellum Capital y Ekarpen.
Un nuevo impulso que servirá para seguir puliendo la tecnología de la compañía vasca con el objetivo de servir este mismo año a los potenciales clientes e inversores, entre los que hay dos grandes fabricantes de automoción, las celdas de 80 amperios/hora, que pueden considerarse tamaño real porque son las que componen hoy en día las baterías de los vehículos.