
Javier Urgoiti y Joseba Madariaga, de Laboral Kutxa
Laboral Kutxa aconseja a las empresas asumir parte del arancel para paliar el golpe de Trump
La cooperativa de crédito estima en unos 250 millones el impacto acumulado en dos años para las compañías vascas exportadoras a Estados Unidos si trasladan todo el sobrecoste al consumidor
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Laboral Kutxa ha hecho una estimación de cuánto pueden afectar los aranceles de Donald Trump, aun por concretar, a las empresas vascas.
En este caso se va más allá del dato bruto de las exportaciones a Estados Unidos y se tienen en cuenta nuevas variables como el porcentaje de arancel, su absorción parcial por la propia empresa o el bajón de la demanda que puede darse si el producto sube de precio.
Es por tanto el cálculo más elaborado hecho público hasta ahora en torno a la afección de unas medidas proteccionistas sobre las que, en todo caso, sobrevuelan muchas incógnitas a la espera de qué va a ocurrir a partir del 9 de julio, cuando en principio concluye la moratoria de Trump.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Bajada de demanda
Así las cosas, Laboral Kutxa ofrece tres escenarios por porcentaje de arancel, aunque en principio los más probables son los del 10 y el 20%, y dentro de estos se manejan tres escenarios hipotéticos para las empresas vascas afectadas: que el consumidor de EEUU asuma toda la subida arancelaria, que la empresa productora absorba una pequeña parte (15% de la subida) o una parte más amplia (30% de la subida).
Aunque pueda parecer contradictorio, es en el escenario en el que el consumidor asume todo el arancel en el que las empresas pierden más porque baja la demanda, hasta 174 millones en un año y cerca de 250 millones en el efecto combinado de dos ejercicios, lo que supondría un cuarto de punto de PIB para la economía vasca.

Javier Urgoiti y Joseba Madariaga, de Laboral Kutxa
Recomendación
Por tanto, la conclusión del informe es que para las empresas exportadoras que no puedan hacer frente a los aranceles con inversiones, localizando en el país la producción, o incluso a países 'amigos' no afectados por la guerra de Trump, la salida que se impone a corto plazo es asumir parte de la subida para evitar ese desplome de ventas.
De esa forma, en los escenarios en que las exportadoras vascas asumen parte del sobrecoste el impacto en la economía baja considerablemente, a poco más de 200 millones en dos años si se asume el 15% del arancel y de 171 millones en dos años si la compañía productora asume el 30% del incremento de precios.
Desaceleración económica
Por lo demás, el informe de coyuntura presentado por Javier Urgoiti y Joseba Madariaga apunta a un crecimiento de la economía vasca del 2% este año, sin tener en cuenta ese posible impacto de los aranceles, para bajar el 1,6% en 2026 en un contexto de desaceleración global.
"El mundo está desacelerando y nosotros también", ha dicho Madariaga en referencia a la evolución esperada en grandes potencias incluidas EEUU y China.
Aun así, el mercado laboral vasco crecerá este año un 1,5%, manteniendo por tanto el vigor de los últimos ejercicios, para aguantar en el 1,3% el año que viene.