Baterías, fotovoltaica y redes eléctricas: Mondragon se vuelca en el negocio de la energía

El Grupo Mondragon se ha visto 'atrapado' en la operación Talgo. Su pequeño porcentaje en el fondo Ekarpen junto a instituciones vascas y Kutxabank le coloca en el abanico de socios financieros de la compañía de ferrocarriles, que busca resurgir de la mano del nuevo consorcio que encabeza José Jainaga.

La aportación de Mondragon es una anécdota, una excepción que se sale de la estrategia global de inversiones del grupo cooperativo, alejada de sectores tradicionales y volcada en la transición energética, biociencias o en las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial o la ciberseguridad.

Hay varias vías de acceso a esos negocios al alza. Por un lado Mondragon participa a través de Krean en grandes proyectos de generación renovable, caso de las principales plantas fotovoltaicas en marcha en Álava como Ekienea, que lograba hace unos meses la autorización ambiental. La ingeniería de Mondragon impulsa además junto al Gobierno vasco las llamadas 'ekiolas', comunidades energéticas renovables a nivel local.

Krean anunció asimismo un acuerdo para diseñar los parques eólicos de Statkraft en Gipuzkoa, pero los dos proyectos se han topado con la negativa de la administración.

Mondragon se postula como socio industrial del Gobierno vasco para producir baterías Hithium Hithium

Almacenamiento y redes

Vinculados a la energía, hay otros nichos de negocio prometedores en los que Mondragon ha colocado un pie, como el almacenamiento o el transporte.

En el caso de las baterías Mondragon se postula como socio del Gobierno vasco en ese acuerdo con la china Hithium, y además ha abierto puertas en este campo de la mano de diversas cooperativas, principalmente del grupo Fagor (la propuesta más reciente es Fagor Ederbatt).

Mondragon y Arteche han creado Amets, una empresa de electrónica de potencia para la red eléctrica

Basquevolt, la gran apuesta del anterior gobierno de Urkullu en baterías, ha contado además con Ekarpen en la última ampliación de capital.

La apuesta por las baterías conecta además con el esperado giro de la automoción hacia la electrificación en el que llevan tiempo inmersas casi todas las cooperativas del sector. Un sector que vive un proceso de transformación convulso que se ha llevado por delante marcas como Matrici y que, a la vez, obliga a aprovechar nuevas oportunidades.

El grupo de Pello Rodríguez es por ejemplo parte del nuevo centro de fabricación avanzada junto a Mercedes, Gestamp y Gobierno vasco a través de MB Sistemas.

Uno de los últimos proyectos lanzados por Mondragon, en este caso junto a Arteche, es Amets, una compañía en la que participa Ikerlan enfocada a la electrónica de potencia, un segmento crucial en el desarrollo y mejora de la red eléctrica.

Parte de la plantilla de Multiverse Computing. Europa Press

Al margen de la energía, Mondragon ha lanzado recientemente también startups en campos como la inteligencia artificial (Innkia) o la ciberseguridad (Orbik). Además, fue un agente inversor clave para el despegue de Multiverse Computing.

También habría que destacar el peso creciente en el grupo del sector salud, que cuenta con una división específica, o apuestas innovadoras en biociencias como la inversión en la startup Cocoon, que produce enzimas para distintas industrias utilizando insectos.