Astilleros Balenciaga y Ternua Group: dos históricas de Gipuzkoa en la cuerda floja

El verano de 2025 ha sido muy complicado tanto para Astilleros Balenciaga como para Ternua Group. Desde el pasado mes de junio, ambas firmas desconocen cuál será su futuro, con la empresa de Zumaia sin ninguna novedad sobre sus dos inversores desde junio y el fabricante de ropa, desde ese mismo mes, en pleno concurso de acreedores tras acumular una deuda de 16 millones de euros.

Dos históricos de Gipuzkoa que se encuentran en la cuerda floja y que, a corto plazo, no ven una solución que consiga desatascar ambas situaciones. Por un lado, los más de 70 trabajadores de Balenciaga continúan a la espera de más novedades, confiando en que los dos inversores interesados pongan una oferta sobre la mesa que termine con esta situación.

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David Tejera, presidente del comité de empresa, aseguró en junio a Crónica Vasca que las sensaciones "no son buenas" y desconocen que el juez concursal haya alargado el plazo del ERTE para que los compradores cuenten con más tiempo. La intención de la plantilla, de no tener noticias, era pronunciarse a finales de julio, pero finalmente no se ha dado el caso.

La plantilla no conoce la identidad de los dos inversores, más allá de que una de ellas es extranjera y la otra nacional

Desde la quita de la deuda el pasado mes de marzo (momento en el que Cofides redujo la deuda de Astilleros Balenciaga de 15 a 8,5 millones), el ritmo de las negociaciones ha disminuido. No conocen la identidad de los dos inversores, más allá de que una de ellas es extranjera y la otra nacional.

Desde el Gobierno vasco siempre han mostrado su "total compromiso" por trabajar en la búsqueda de un inversor que logre poner en marcha un proyecto industrial "viable y sostenible en el tiempo", que dé continuidad a la actividad de Balenciaga y "que asegure el empleo y que éste sea de calidad". Un proceso que, por ahora, se ha paralizado y sobre el que no se esperan novedades rocambolescas en las próximas fechas.

Representantes del comité de empresa de Astilleros Balenciaga, en las Juntas Generales de Gipuzkoa. EFE

Resultados negativos

Por otro lado, Ternua Group sorprendió a propios y extraños el pasado 13 de junio, cuando presentó concurso de acreedores voluntario ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Donostia, tras cerrar su último ejercicio con una deuda de 16 millones de euros.

Según señaló en un comunicado, lo hizo con una oferta vinculante para Loreak Mendian, una de sus unidades productivas. En su momento, Ternua Group aseguró que el crítico momento por el que está atravesando el sector textil a nivel mundial, que ha puesto en jaque a primeras firmas internacionales tras un ajuste de mercado tremendo y sin precedentes, "le ha "impactado duramente" abocando al grupo empresarial a esta situación.

Ternua Group aseguró que el momento por el que está atravesando el sector a nivel mundial le ha "impactado duramente", abocando al grupo empresarial a esta situación

El consorcio, que emplea a un total de 180 trabajadores, facturó el pasado año 29 millones de euros y registró resultados negativos. Desde julio, la firma textil arrasatearra, que se ve muy afectada por la crisis del consumo global, está trabajando en diferentes vías para dar continuidad a sus marcas y confía en el potencial de sus unidades productivas.

Ternua entra en concurso de acreedores con una deuda de 16 millones Ternua