El consejero Mikel Jauregi antes del inicio de la reunión de la mesa de la automoción para evaluar el impacto de los aranceles / EFE / Luis Tejido
La automoción vasca pide a Bruselas que obligue a las marcas chinas a contratar proveedores europeos
Jauregi preside la primera reunión para abordar el impacto de los aranceles en el sector, que sufriría un recargo del 50% si Trump activa la cláusula de la seguridad nacional
El consejero de Industria, Mikel Jauregi, ha presidido la primera reunión de la mesa de automoción para estudiar medidas ante el impacto de los aranceles de Estados Unidos, que podrían llegar al 50% en el caso de los componentes (el acuerdo entre EEUU y la Unión Europea los fijaba en el 15%) si Trump opta por activar la cláusula 232 alegando un riesgo para la seguridad nacional.
Eso dispararía la factura de la política proteccionista de Trump sobre la industria vasca de componentes, que tiene además como clientes principales a grandes empresas alemanas y francesas, afectadas a su vez por los aranceles.
En definitiva, un escenario aun por perfilar que dificulta valorar los riesgos de esta nueva política de Estados Unidos sobre un sector que arrastraba ya múltiples problemas estructurales antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Un trabajador de Gestamp
Un compromiso con la industria local
En ese sentido, Jauregi ha indicado a los medios antes de iniciarse la reunión que se volverá a reclamar a la UE una flexibilización de los plazos que limitan a 2035 las ventas de coches con motor de combustión, un clamor en el sector desde hace tiempo.
Además, Euskadi une su voz a la demanda del sector de obligar a los fabricantes de fuera de Europa que coloquen instalaciones productivas dentro de la UE a contar con proveedores locales.
Pedro Sánchez en la presentación del proyecto de Ebro, de Chery, en la antigua Nissan en Cataluña
Esta es una petición latente en las empresas de componentes que toma forma ahora y que, aunque difícil de articular, serviría para ejercer un efecto palanca sobre la industria local, incluida la vasca, y aprovechar el aterrizaje de las grandes marcas chinas de vehículos al continente europeo, en especial con un amplio recorrido en el mercado de vehículos eléctricos.
En esta primera reunión han acompañado al departamento de Industria la Diputación de Bizkaia, la Cámara de Comercio de Bilbao, así como la patronal Confebask y el clúster Acicae. En el lado empresarial han participado las grandes de componentes CIE Automotive, Gestamp o Teknia, así como el Grupo Mondragon (Batz, Cikautxo o Maier) y también Mercedes como gran tractora de la industria en Álava.