Euskadi queda a la cola en emprendimiento, lejos de Madrid, Cataluña y Valencia

Del total de la población adulta de Euskadi, casi la mitad -un 47,3%- considera que cuenta con los conocimientos y habilidades necesarias para emprender. Esta afirmación sumada a los distintos y variados focos de atractivo que reúne el territorio han provocado que el emprendimiento vasco haya crecido en los últimos de manera notable. 

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A pesar de este ligero aumento, no lo ha hecho de manera notable, al menos no de manera en la que Euskadi 'remonte' puestos y se acerque a las comunidades que lideran el ranking en emprendimiento; tampoco a la media nacional. 

Según los últimos datos del Observatorio de Emprendimiento vasco, la tasa de actividad emprendedora en Euskadi está más de un punto por debajo de la media estatal -6% frente al 7,2% de media nacional-.

Esto sitúa, por tercer año consecutivo, a Euskadi lejos de las regiones con mayor volumen de actividad emprendedora en fase inicial, que nuevamente, han sido la Comunidad de Madrid -9,1%-, Cataluña -8,6%- y la Comunidad Valenciana -8,2%-, todas ellas con tasas claramente por encima de la media nacional.

A nivel internacional esta diferencia es aún mayor, de hecho el territorio también se encuentra por debajo de la mayoría de los países de referencia, registrando un valor inferior al de la tasa de emprendimiento en Alemania -9,8%- o la media de la Unión Europea, del 8,9%. Brecha que se intensifica especialmente, según señala el informe, en comparación con países como Estados Unidos (19,3%) y Chile (27,2%), donde la actividad emprendedora tradicional y culturalmente siempre ha sido muy superior a la europea.

Más del 30% cierra por falta de rentabilidad

Por otro lado, el miedo al fracaso se ha posicionado como la mayor barrera a la hora de emprender. Aunque este sentimiento ha descendido considerablemente respecto a la media histórica, alrededor de un 48,9% de la población percibe este temor como una barrera para poner en marcha un negocio.

Fracaso que estaría fundamentado en los diferentes obstáculos que una compañía atraviesa hasta que comienza a ser rentable. De hecho, la falta de rentabilidad es el primer motivo -según el 30% de los emprendedores- de abandono a la hora de emprender. 

A este le siguen motivos como los problemas para obtener financiación -un 14% dice experimentarlos-, o una nueva oportunidad de negocio -un 13,9% señala este motivo para justificar el cese de emprendimiento-.