Las ofertas por las marcas de Ternua dan una salida laboral a la mitad de la plantilla

Ternua Group, la emblemática empresa textil con sede en Mondragón, comienza a clarificar su futuro por partes.

Después de anunciarse el pasado 13 de junio que entraba en concurso de acreedores por una deuda de 16 millones de euros, la compañía decidió ofertar sus marcas por separado. Tres de ellas ya cuentan con compradores.

Lorpen, enseña de calcetines técnicos con planta en Navarra, es la última que se salva gracias a sus propios trabajadores tras adquirirla por 400.000 euros.

Se trata de un movimiento que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia-San Sebastián ha dado luz verde a la operación y que garantiza mantener 28 empleos, manteniendo íntegramente sus condiciones, antigüedad y derechos laborales. Un proceso que tan solo deja a Astore como única sin compradores y que continúa a la espera de una solución definitiva.

Cabe recordar que la firma guipuzcoana gestionaba las marcas de Ternua, Loreak Mendian, Astore y Lorpen, empleando a 180 personas

Cabe recordar que la firma guipuzcoana gestionaba las marcas de Ternua, Loreak Mendian, Astore y Lorpen, empleando a 180 personas. Una vez que se hizo oficial la deuda de 16 millones de euros, buscó una salida ordenada a la crisis, que por diversos factores le llevó a cerrar en negativo los dos últimos ejercicios a pesar de facturar 29,2 millones de euros.

El grupo Ternua evita el derrumbe total gracias al tirón de sus marcas

Loreak Mendian, el pasado 8 de octubre, rescató la marca en el proceso concursal de Ternua, tal y como ya fue informando este medio digital. La compañía Borobitex compró la firma por 800.000 euros, haciéndose cargo de los 18 empleados de la plantilla de la marca de ropa.

Dikar en Arrasate

Sin ofertas para Astore

Menos de 24 horas después, llegó el turno para Ternua. La cooperativa Dikar S. Coop., con sede en Mondragón e integrada en la Corporación Mondragon, confirmó su adquisición pagando 1,5 millones de euros, según se confirmó desde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia-San Sebastián.

Esta adquisición, según indicó Dikar, "se enmarca en la estrategia de diversificación y refuerza su posición en el sector outdoor". De esta manera, la sociedad Diknua SL aseguró que estaba dispuesta a asumir a 56 trabajadores, aunque no todos los empleados se van a sumar al nuevo proyecto.

Nacida en 1988, Astore ha sido protagonista de los grandes momentos que ha vivido el deporte vasco en las últimas décadas

De esta manera, las ofertas por Ternua Group ofrecen vacantes en total a algo más de la mitad de la plantilla, mientras que el resto será incluido en el despido colectivo que está en marcha.

Todo ello a expensas del futuro de Astore. Nacida en el año 1988, la marca ha sido protagonista de los grandes momentos que ha vivido el deporte vasco en las últimas décadas.

Después del éxito que ha tenido desde su primera colección hace casi 40 años, se encuentra en un punto en el que la falta de ofertas lo deja en riesgo de desaparición. Los más jóvenes seguramente recordarán a Astore por ser la marca que vistió a la Real Sociedad que se proclamó subcampeón de Primera División en la temporada 2002-03.

La histórica Astore se asoma al abismo de la desaparición ante la falta de ofertas

De hecho, ese diseño, clásico y llamativo, es uno de los más reclamados a día de hoy por parte de los aficionados realistas, que continúan comprando camisetas retro de esos años con la marca Astore. Vistió al conjunto donostiarra hasta el año 2011, momento en el que decidió separar sus caminos y unirse a Nike después de dos décadas.

La histórica Astore, en riesgo de desaparición. A la derecha, el exjugador de la Real, Sa Pinto, luce la marca. CV