Hace apenas una semana se conocía la intención de BBK de hacerse con la división tecnológica de Ayesa, la multinacional sevillana que compró Ibermática. Lo hacía con una oferta base de 500 millones de euros, a la que el Gobierno vasco se abría a apoyar con dinero público este mismo jueves.
Toda una operación compleja que coincide con la negociación que está llevando a cabo la dirección de la firma sevillana con el comité intercentros y que gira en torno a la subida salarial correspondiente a 2026 y 2027.
Un asunto que ya cuando se firmó el convenio en 2023 -tras año y medio de negociaciones- quedó pendiente y sobre el que ambas partes iniciaban contacto el pasado mes de septiembre en vistas a dejarlo cerrado antes de finalizar el año.
Así, el acuerdo de aquel entonces, que afecta a más de 4.000 empleados, la mitad de ellos vascos, recogía una subida retroactiva del 1,5% para 2022, un aumento de entre el 3,2% y el 4% en 2023 y del 1,5% en 2024 y 2025. La subida salarial correspondiente a 2026 y 2027 sería negociada a finales de este año.
Según apuntan fuentes sindicales, la negociación de esta subida se perfila compleja y es que, tras siete reuniones, la propuesta de la dirección no ha pasado de un aumento de un 4% en tablas de convenio, crecimiento que, detallan, "se absorbería de los complementos, por lo que en más del 90% de los casos, la subida garantizada se quedaría en un 1%".
Ante la "inacción" de la compañía, indican, la parte social ya ha convocado diferentes movilizaciones en las puertas de sus oficinas tanto de Madrid como de Euskadi, acciones que avisan, "serán graduales".
Los representantes sindicales de los centros vascos
Sobre la posible compra por BBK
Sobre la posible operación de compra por parte de BBK, accionista principal de Kutxabank y antiguo accionista de Ibermática, el comité muestra su preferencia ante otros posibles condidatos, mayoritariamente fondos de inversión.
"Siempre es mejor una empresa, además con arraigo como BBK, que otro fondo. Ese tipo de compras a los trabajadores nos afecta porque estos buscan rentabilizar lo maximo posible su inversion", señalan y aseguran que "la gente esta preocupada por saber en qué manos va a caer".
