El comité de Ayesa critica la falta de avances en el convenio y anuncia más movilizaciones

La negociación en torno a la subida salarial correspondiente a 2026 y 2027 en Ayesa, a falta de mes y medio para que arranque el nuevo año, continúa bloqueada. 

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Esta es la conclusión a la que han llegado los sindicatos, después de la octava y última reunión que han tenido con la dirección este pasado lunes. Un encuentro con la firma sevillana que se salda nuevamente sin acuerdo y que arrastra a esta negociación a dilatarse más de lo que ambas partes querrían y a que la sombra de una posible huelga se cierne sobre la compañía. 

En concreto, negocian una subida salarial que afectaría a más de 4.000 trabajadores, la mitad de ellos vascos, y que quedó pendiente de pactar allá por 2023, cuando se firmó el convenio. 

Así, después de dos meses y medio desde que se empezó a negociar y ocho reuniones, las posturas, dice la parte sindical, están más alejadas que nunca, llevando a la negociación al bloqueo.

Ya que, mientras desde los sindicatos piden un compromiso económico real que permita recuperar el poder adquisitivo perdido estos años -los trabajadores consiguieron hace dos años una subida retroactiva del 1,5% para 2022, un aumento de entre el 3,2% y el 4% en 2023 y del 1,5% en 2024 y 2025-; la sevillana, indican, mantiene su oferta de subidas en torno al 1%, "e incluso del 0,75 % en algunos casos".

Más movilizaciones y posibilidad de huelga

Aseguran que durante la última reunión han "planteado varias vías para intentar desbloquear la negociación, buscando puntos intermedios. Pero es imprescindible que la empresa aumente el presupuesto destinado a las subidas salariales para poder avanzar, y por ahora se niega a hacerlo".

Por eso, con la percepción de dificultad para acercar posturas entre ambas partes y con la próxima reunión ya convocada, los sindicatos han optado por reforzar las movilizaciones. 

Organizadas en las puertas de los diferentes centros de Ayesa en España, se les sumará una gran concentración el  próximo día 20 en Madrid, en las oficinas de Torre Emperador, donde Ayesa tiene otra oficina, coincidiendo con un evento de la firma de ciberseguridad. Además, señalan que no descartan reforzarlas todavía más, así como convocar una huelga. 

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Posibilidad de compra 

Esta negociación se entrelaza con la posible operación de compra por parte de BBK, accionista principal de Kutxabank y antiguo accionista de Ibermática, que ofrecía hace unas semanas 500 millones de euros por esta división de Ayesa. 

Una operación que se sumaría a otras ya emprendidas por recuperar el arraigo vasco y que se sitúa como la preferente también entra la parte social.