El Partido Nacionalista Vasco y EH Bildu han registrado en el Congreso sendas proposiciones no de ley en la que reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez y la vicepresidenta Sara Aagesen la puesta en marcha de medidas de apoyo a la industria electrointensiva, un sector estratégico de la economía nacional, y que, en el País Vasco, impacta de forma especial sobre el sector de la siderurgia. Ambas proposiciones serán debatidas en la Comisión de Industria y Turismo de la Cámara Baja.
El grupo vasco, que dirige Maribel Vaquero, reclama una reforma profunda del marco energético aplicado a la industria electrointensiva, con el objetivo de reducir los costes eléctricos y reforzar su competitividad.
Los jeltzales alertan de que la industria intensiva en consumo eléctrico afronta desde hace años una “desventaja estructural” respecto a países del entorno europeo.
Aunque el precio mayorista de la electricidad en España se sitúa entre los más bajos de Europa, el PNV denuncia que elementos regulados —como peajes, cargos, servicios de ajuste o una compensación insuficiente por CO₂ indirecto— encarecen la factura final muy por encima de la que pagan empresas competidoras en Francia, Alemania o los países nórdicos.
Los sobrecostes afectan de manera directa a actividades industriales esenciales como la siderurgia, la química, el cemento, el aluminio, el papel o el refino.
Según el grupo vasco, esta desigualdad con los países vecinos se produce en un momento crítico, coincidiendo con procesos globales de reindustrialización y descarbonización acelerada. Por ello, proponen seis medidas.
Por un lado, destinar cada año el 25% máximo permitido por la normativa europea de los ingresos de subastas de derechos de emisión para compensar los costes indirectos de CO₂. Por otro, ampliar los sectores industriales beneficiarios de estas compensaciones, incorporando nuevos como el vidrio o determinados subsectores químicos considerados en riesgo de deslocalización.
En tercer lugar, reducir cargos y peajes aplicados a la industria electrointensiva, incluyendo una exención del 80% en los peajes de transporte y distribución. Los nacionalistas proponen también modificar el impuesto del 7% a la generación eléctrica, fijando su valor en el 0% para reflejar la eliminación del déficit de tarifa y abaratar directamente el precio final.
Por último, quieren revisar los servicios de ajuste del sistema, que actualmente incrementan el coste de la energía para los grandes consumidores
EH Bildu pide un nuevo Real Decreto
El diputado de EH Bildu, Mikel Otero, también ha registrado otra proposición no de ley de apoyo a la gran industria electrointensiva, después de que el Real Decreto-ley 7/2025 —que incluía una reducción del 80% en los peajes eléctricos para este tipo de empresas— decayera en el Congreso.
El Real Decreto-ley 7/2025 proponía para este año una rebaja del 80% en los peajes de transporte y distribución eléctrica, una medida que, según EH Bildu, resultaba “crucial” para preservar la competitividad de plantas con un peso decisivo en el tejido industrial vasco.
El grupo abertzale advierte de que gran parte de la industria electrointensiva atraviesa “serias dificultades”, agravadas por el incremento del precio de la electricidad. Antes del apagón general del 28 de abril, estas empresas ya operaban en desventaja competitiva respecto a otros países europeos, pero la decisión del operador de red de activar el modo “reforzado” tras el cero eléctrico ha incrementado notablemente la factura final por los mecanismos de ajuste añadidos.
EH Bildu recuerda que, en algunos sectores, el coste energético supera el 50% del total de producción, lo que compromete directamente su continuidad. En su exposición de motivos, la formación señala que compañías como la aluminera Alcoa ya han explicado ante el Congreso cómo el encarecimiento eléctrico impacta en su viabilidad.
Bildu considera necesario recuperarlo de manera urgente, alertando de que la falta de medidas puede acelerar la pérdida de actividad y empleo en sectores ya tensionados tanto por los costes energéticos como por los cambios arancelarios internacionales, especialmente en Estados Unidos.
La iniciativa de Bildu es directa en su planteamiento y pide al Ejecutivo: “Aprobar, antes de que finalice el año 2025, un Real Decreto-ley que recupere las ayudas a la industria electrointensiva en los mismos términos recogidos en el RDL 7/2025.”