Sin sorpresas, los accionistas de Talgo han aprobado los puntos previstos en el orden del día, los más importantes los vinculados a la nueva estructura económica del grupo que permite la entrada en el accionariado del consorcio vasco que lidera José Antonio Jainaga.
Como se esperaba, se han aprobado tanto la ampliación de capital como el nuevo esquema de financiación que da garantías a la banca y que permiten también al dueño de Sidenor asumir el timón de la compañía con margen de maniobra para acometer ciertas inversiones para dar salida a los pedidos pendientes.
Según ha informado la compañía en una nota, el propio presidente, Carlos de Palacio Oriol, cuya salida se ha venido dando por hecha estos días, ha defendido las bondades de esas operaciones económicas vinculadas a la compra del 30% de Trilantic por el consorcio vasco.
Carlos de Palacio Oriol, presidente de Talgo
Un consejo por definir
Además, este mismo viernes ha trascendido quién será el consejero dominical de la Sepi por la toma de casi el 8% del capital de la sociedad industrial del Estado.
Se trata del Juan Antonio Sánchez Corchero, presidente de la patronal alavesa SEA y miembro de la directiva de Confebask, una elección en la que Madrid hace un claro guiño a Euskadi dando a entender que su consejero velará también por los intereses de Álava.
Queda por conocer si finalmente se consuma la salida del actual presidente, Carlos de Palacio, y la fórmula por la que optarán Jainaga y el consorcio vasco para liderar el consejo, en el que Lakua podría no tener representación. De la junta de este viernes no ha trascendido la configuración final de ese máximo órgano de administración, que tendrá ocho asientos.
