El mejor menú de Nochevieja que ofrece Karlos Arguiñano y arrasa en Euskadi: delicioso y fácil

El año está a punto de finalizar. Nochevieja es para algunos uno de los momentos más tristes y alegres, ya que se da la bienvenida a un nuevo año y se dejan atrás los buenos momentos vividos. Sobre todo, en este día impera la positividad, pues se trata de una celebración mágica que se realiza junto con los seres más queridos, como los amigos, familiares y parejas, y se tiene en cuenta todo lo bueno que queda por llegar. 

Diciembre suele estar marcado por las comidas y las cenas continuas y de vez en cuando estas pueden provocar hartazgo, por lo que el chef Karlos Arguiñano no ha dudado en recomendar un menú perfecto para Nochevieja. El vasco, así, sorprende a sus oyentes con unos platos exquisitos. 

El menú de Nochevieja de Arguiñano

Este año, Arguiñano ha propuesto un menú completo e ideal para Nochevieja compuesto de varios entrantes, un primero a escoger, un segundo y postre en la web de su canal de cocina de Antena 3 Cocina Abierta y que se pueden encontrar en el artículo El Menú de Nochevieja de Karlos Arguiñano para despedir el año. 

No pueden faltar las típicas tartaletas. En este caso, Arguiñano propone las de pollo con mayonesa y pistachos, las de queso con salmón y cebollino y de foie con cebolleta, pues este último es el rey en Navidades. Es inevitable un txangurro relleno o unos mejillones, así como los huevos rellenos. En el caso de estos últimos, el chef propone unos huevos rellenos de bechamel y jamón. También unos rulos de salmón y ensaladilla. 

De primeros nos podemos encontrar con una sopa de pescado o un revuelto de gulas y alcachofas, algo más ligero. También se puede elegir una sopa de ajo o un consomé de Jerez. De segundos, el cocinero ofrece un delicioso solomillo Wellington que nunca pasa de moda.

No duda en proponer, además, un confit de pato con salsa de arándanos o un magret de pato con nueces gratinadas. Los amantes del pescado pueden escoger entre un tradicional bacalao al pilpil o una lubina en salsa verde. 

Solomillo Wellington. iStock

La guinda del pastel puede ser un sorbete de limón con merengue, natillas de chocolate, tarta de chocolate o mousse de turrón blando. Ideal para tomar después de las famosas 12 uvas. Una tradición que lleva repitiéndose desde hace décadas y que no todo el mundo realiza. 

En España, según la revista National Geographic en su artículo ¿Por qué tomamos uvas en Nochevieja?, una de las teorías es que esta costumbre se remonta a 1909, año en el que hubo una gran cosecha de uva y los productores escogieron dar "más salida al producto vendiéndola como 'uvas de la suerte'" en packs de 12 uvas. 

Aunque en 1882, los periódicos ya recogían menciones de esta tradición, por lo que es probable que "el excedente de uvas de 1909 solo fuera un empujón" a la tradición que ya "se gestaba". Hoy día, las uvas representan la abundancia y siempre que se come una se pide un deseo.