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El bacalao al pil pil es mucho más que un plato; es un símbolo de la rica tradición culinaria de Euskadi. Originario de esta región, este manjar destaca por su sencillez y sofisticación, y ha sido durante siglos una muestra del ingenio vasco en la cocina. En las mesas vascas, el bacalao al pil pil se considera un emblema de celebración, ideal para reuniones especiales y fiestas como la Navidad, donde la autenticidad y el sabor cobran protagonismo.

La Navidad es esa época del año en la que la magia se cuela también en la cocina. Para mí, no hay mejor manera de sorprender a mis invitados que con un plato tradicional lleno de sabor y elegancia: el bacalao al pil pil. Este clásico de la cocina vasca tiene todo lo necesario para triunfar: es delicioso, sofisticado y, con un poco de práctica, relativamente sencillo de preparar. Aquí te comparto mi receta infalible.

Un plato para el recuerdo

Servir bacalao al pil pil en Navidad es más que ofrecer una receta exquisita; es un gesto que conecta con la tradición y demuestra dedicación. Cada bocado evoca el sabor de lo auténtico, de la cocina hecha con cariño y paciencia. Estoy segura de que esta receta se convertirá en un éxito en tu mesa navideña y hará que tus invitados se sientan especiales.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 4 lomos de bacalao desalado (de unos 200 g cada uno).
  • 4 dientes de ajo.
  • 1 guindilla seca (o más, si te gusta el toque picante).
  • 200 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto (opcional).

El secreto está en la preparación

  1. Elige un buen bacalao: El éxito de esta receta depende en gran medida de la calidad del bacalao. Opta por lomos gruesos y bien desalados. Si lo desalas en casa, recuerda hacerlo en agua fría durante al menos 48 horas, cambiando el agua cada 8 horas.
  2. Infusiona el aceite: En una cazuela amplia (mejor si es de barro o de fondo grueso), vierte el aceite de oliva virgen extra. Pela los ajos y córtalos en láminas finas. Sofríe los ajos junto con la guindilla a fuego lento hasta que los ajos estén dorados, pero cuidado de no quemarlos. Una vez listos, retíralos y resérvalos.
  3. Cocina el bacalao: Con el aceite todavía caliente (pero no hirviendo), coloca los lomos de bacalao con la piel hacia arriba. Cocina a fuego bajo durante unos 4-5 minutos. Verás que el bacalao comienza a soltar su gelatina, que es fundamental para emulsionar el pil pil.
  4. La emulsión perfecta: Este es el paso clave y donde reside la magia del pil pil. Retira la cazuela del fuego y, con movimientos suaves y circulares, mueve el bacalao dentro de la cazuela para que la gelatina se mezcle con el aceite. Si prefieres, puedes utilizar un colador pequeño o una cuchara para ayudar a ligar la salsa. Ten paciencia: en unos minutos, el aceite y la gelatina formarán una emulsión cremosa y sedosa.
  5. Montaje del plato: Cuando el pil pil esté listo, coloca los lomos de bacalao en platos individuales o en una fuente. Riega generosamente con la salsa y decora con las láminas de ajo y la guindilla que habías reservado.

Trucos y consejos:

Si no consigues ligar el pil pil, no te desesperes: retira parte del aceite, deja que enfríe un poco y luego incorpóralo poco a poco mientras sigues emulsionando. Acompaña este plato con una guarnición ligera, como espárragos trigueros o una ensalada verde, y para un toque festivo, marídalo con un buen txakolí o un blanco seco con notas afrutadas.