Bilbao es uno de los lugares más reconocidos de España por ser un paraíso gastronómico capaz de fusionar sus platos tradicionales vascos con toques originales. Todo un festín que enamora a cientos de vascos y de turistas cada año, pues caminar por sus calles se siente como visitar un museo lleno de barras de pintxos.
La capital vizcaína es un reflejo de la frescura y calidad de los productos locales, un lugar en el que se mezclan los aromas y productos de mar y montaña ofreciendo, así, un resultado sorprendente. Desde el bacalao al pil-pil y los txipirones en su tinta hasta el marmitako o una buena txuleta, la tradición vasca está por todas partes.
La mejor calle de Bilbao para comer
Ya mencionamos anteriormente las mejores calles de Bilbao para irse de pintxos. Ahora es el turno de conocer las mejores donde comer bien. Esta pequeña y coqueta villa tiene muchos bocados únicos que ofrecer concretamente en su Casco Viejo. La Plaza Miguel de Unamuno, que homenajea al escritor bilbaíno Miguel de Unamuno, es ideal para disfrutar de una terraza y del ambiente, según señala la sección Viajar de El Periódico en su artículo La calle en la que mejor se come de Bilbao, dicen que es "un lugar tranquilo con comida exquisita".
Uno de los mejores bares de la zona es el Bar Plaza Unamuno, donde acuden decenas de vecinos de los de toda la vida. Perfecto para degustar "lo auténtico" en una buena comida o cena. Además, el local cuenta con unas raciones o pinchos exquisitos, como su degustación de brochetas por 6 euros donde se pueden probar las brochetas de pollo con salsa barbacoa, las de rape y langostinos con salsa vizcaína o las de txipirones con salsa americana.
Sus raciones de brochetas de pollo, de vegetales con romescu o de pulpo y patata, sus calamares rebozados por 5.50 euros o sus croquetas artesanas tampoco pasan desapercibidas. Las hay de todo tipo: de txipirones, gambas y setas o de queso roquefort. Los comensales se vuelven locos con ellas.
Así como con sus tortillas con cebolla, con morcilla de puerro o txistorra, con piperrada, con jamón ibérico y queso manchego o de jamón york ibérico. Sobresalen, asimismo, sus inigualables bocatas y sándwiches de bonito con alegría, de ibérico con tumaca, de pollo con brie o salmón con queso; y sus maravillosos y muy demandados pintxos, como los fardelitos sorpresa crujientes y rellenos de verduras, el pintxo de ensalada de puerro, la gilda, el bilbainito o el taco de bonito, entre otros.
Pintxos y ración de calamares del Bar Plaza Unamuno.
El bar La Ruda es otro imprescindible en este rincón de Bilbao. El diario apunta que es el lugar perfecto para aquellos que quieren salir de "lo más clásico", ya que el cliente podrá degustar menús con los que se quedará "impresionado" por sus platos tradicionales con sus toques originales o modernos.
La Plaza Miguel de Unamuno destaca por la "exquisitez y autenticidad de los locales". Es una de las mejores calles para salir de pinchos o a comer por su tranquilidad. "La Plaza Nueva también es un epicentro gastronómico de la ciudad que siempre está lleno (y a veces es difícil encontrar mesa)".