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La tradición de ir a desayunar o a merendar unos churros con chocolate es más antigua que las pesetas. No hay individuo en España que no haya probado esta joya única de la gastronomía española. Su origen, según la Churrería siglo XIX en su artículo Churros y Chocolate: La Historia de una Combinación Irresistible, es incierto. Se cree que este producto, tal y como se conoce en la actualidad, llegó a Europa por los explotadores portugueses, que fueron quienes trajeron una receta muy parecida, desde China, de masa frita. 

Otra teoría muy extendida es que los churros nacieron gracias a los pastores españoles, que inventaron esta delicia como una alternativa al pan fresco. Estos podían prepararse "fácilmente sobre un fuego abierto". El chocolate, por su parte, vino a Europa en el siglo XVI desde América, según detalla la churrería. Un alimento que se consumía como bebida caliente aunque, con el paso de los años, se fue endulzando y convirtiendo en un "lujo apreciado por la nobleza europea"

"La combinación de chocolate caliente con churros fue un paso natural, ya que ambos se disfrutaban como parte de un desayuno o merienda". Una unión que se consolidó en España y que, a día de hoy, nadie ha dejado de disfrutar. El contraste y sabor del churro y del chocolate es una auténtica tentación. 

Los mejores churros de Euskadi, en Getxo

En Euskadi también es tradición, sobre todo, durante los días de invierno. Existe una cafetería vasca que los prepara a la perfección. Esta es La Mercería, en la calle Amalloa número 2, Bajo, en el barrio Las Arenas del municipio vizcaíno de Getxo.

Un local especializado en desayunos y que ofrece no solo los mejores churros de Euskadi, sino unos crepes, gofres, desayunos especiales, pasteles caseros, boles de fruta y tostas increíbles. El instagrammer @mi_top_burgers no ha dudado en ir a probarlos, quien asegura que lo hacen todo ellos, desde la masa hasta la fritura. "Además los hace un maestro churrero que lleva muchos años haciéndolos". 

Unas piezas únicas y deliciosas con un interior esponjoso y un exterior crujiente. "Encima son cero pesados". La combinación de estas joyas con un buen chocolate caliente es irresistible. Para los más curiosos, el local también permite disfrutar de churros rellenos, porras o lazos, así como tostadas para el brunch o incluso crepes "ultragochos" rellenos de Lotus, Oreo, Kinder o Nutella. "Una locura, la verdad". 

Acudir a La Mercería es toda una experiencia imprescindible para los amantes de lo dulce y del momento más importante del día, como lo es el desayuno. Un lugar acogedor que se ha convertido en un referente por sus increíbles desayunos preparados con mucho mimo y con los mejores productos del mercado. Un establecimiento mágico que ofrece un ambiente cálido para que uno se sienta como en su casa.