El restaurante en el que tienes que parar si pasas por Gipuzkoa: es especialista en la tortilla de bacalao

Cuando se piensa en la mejor gastronomía de una ciudad, muchas veces se asume que los mejores restaurantes están en el centro, en calles concurridas y rodeados de historia y movimiento.

Sin embargo, algunos de los tesoros culinarios más auténticos y memorables se encuentran en lugares menos obvios, fuera del bullicio de las grandes avenidas. Son establecimientos con un encanto especial, donde la tradición y el buen hacer se mantienen intactos y donde cada plato refleja la esencia de la cocina local.

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A menudo, los mejores restaurantes se encuentran en la carretera, esos lugares de parada obligatoria para viajeros y conductores que recorren largas distancias. Los camioneros, grandes conocedores de la buena comida, saben dónde hacer una pausa para reponer energías con platos generosos y bien preparados. Estos restaurantes suelen caracterizarse por su autenticidad, por recetas transmitidas de generación en generación y por la calidez con la que reciben a sus comensales, convirtiéndose en verdaderos puntos de referencia gastronómica.

El restaurante de cocina tradicional: parada obligatoria

En Gipuzkoa, si hay un restaurante que destaca entre los demás es la Sidrería Aginaga, ubicada en la N-634, en Usurbil. Desde 1992, este establecimiento ofrece la posibilidad de degustar sidra al txotx (directamente de la barrica) durante todo el año, además de una cuidada selección de vinos tintos y claretes de La Rioja, así como cava.

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Su carta es un homenaje a la cocina tradicional vasca, con especialidades en carne y pescados a la parrilla. En 2012, la sidrería amplió su propuesta con la apertura del Hotel Aginaga, un moderno establecimiento que combina confort y sostenibilidad mediante el uso de energías renovables.

Desde sus inicios, la Sidrería Aginaga ha apostado por la calidad y la autenticidad, produciendo su propia sidra a partir de la cosecha de sus propias manzanas. Esta dedicación le ha permitido mantener su producción durante todo el año, permitiendo a los visitantes disfrutar de la sidra incluso fuera de la temporada oficial. Actualmente, la producción de sidra en la sidrería ronda los 100.000 litros anuales, un testimonio de su compromiso con la tradición y el buen hacer.

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Si pasas por la carretera y buscas una experiencia gastronómica auténtica, no puedes dejar de hacer una parada en la Sidrería Aginaga. Su carta es un verdadero festín para los amantes de la cocina vasca, pero si hay un plato que no puedes perderte es su famosa tortilla de bacalao. Además, puedes optar por el tradicional menú de sidrería, que incluye tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, chuleta con ensalada, queso con membrillo y nueces, pan, sidra y café. Un verdadero manjar que hará que tu parada en este restaurante sea inolvidable.