Temporada se sidrería / Web de la Sidrería Gartziategi
La sidrería de Euskadi que no puedes perderte: del siglo XVI y más de 100 años de historia
Esta sidrería no solo es un punto de referencia para los amantes de la sidra, sino también un testimonio vivo de la tradición sidrera vasca, combinando historia, calidad y hospitalidad en un solo lugar
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En Euskadi, la temporada de sidrería es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida. Desde enero hasta abril, las sidrerías abren sus puertas ofreciendo el tradicional ritual del "Txotx", donde los comensales se agrupan en torno a grandes kupelas (barricas) para degustar la sidra directamente del tonel.
Este momento es mucho más que una simple cata de bebida; es una celebración de la cultura vasca, un punto de encuentro entre amigos y familiares y una ocasión para disfrutar de la gastronomía auténtica de la región.
Euskadi cuenta con numerosas sidrerías repartidas por sus diferentes municipios. Algunas destacan por sus precios asequibles, otras por la calidad de su menú, su ubicación o su historia y legado. Sin embargo, hay sidrerías que, por su relevancia histórica y tradición, se han convertido en referentes ineludibles para los amantes de la sidra. Entre ellas, una brilla con luz propia gracias a su antigüedad y su pasión por mantener viva la esencia sidrera de generaciones pasadas.
La sidrería más antigua de Euskadi
Se trata de la sidrería Gartziategi, la más antigua de Euskadi. Ubicada en un entorno privilegiado, a tan solo diez minutos a pie del centro de Astigarraga, es de fácil acceso gracias a su cercanía con una parada de autobús y su amplio parking para clientes. Esta sidrería no solo es un punto de referencia para los amantes de la sidra, sino también un testimonio vivo de la tradición sidrera vasca, combinando historia, calidad y hospitalidad en un solo lugar.
La historia de Gartziategi se remonta al siglo XVI. Desde entonces, ha mantenido viva la memoria de la fabricación de la sidra, transmitida de generación en generación. Esta sidrería es el reflejo de una familia comprometida con su tierra y su tradición, renovando cada temporada el proceso que convierte el fruto de los manzanos autóctonos en una bebida creada para celebrar la vida. Con un arraigo profundo en el pasado, Gartziategi sigue siendo un referente de la autenticidad sidrera en Euskadi.
Durante la temporada de sidrería, Gartziategi ofrece el menú tradicional con el sabor de siempre: tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, txuleta a la brasa, nueces, queso y dulce de manzana. Sin embargo, fuera de temporada, en verano, amplía su oferta gastronómica con una carta que incluye ensaladas frescas, pescado del día, costilla de cerdo y de ternera, cuajada y el tradicional Samingoxo, una delicia local. La calidad de sus ingredientes y el respeto por la cocina vasca hacen que cada visita sea una experiencia única.
Una tradición milenaria
El secreto de la sidra de Gartziategi radica en la cuidada selección de la materia prima: variedades de manzana autóctona mejoradas y evolucionadas a lo largo de los siglos. Esta tradición sidrera es un viaje que parte de muy lejos y que, año tras año, cumple con las exigencias del presente, logrando sidras con cualidades organolépticas sorprendentes y apreciadas por los paladares más exigentes.
La sidra de Gartziategi ha sido galardonada y cuenta con la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, garantizando su autenticidad y calidad. Su secreto radica en la combinación de la mejor selección de manzana autóctona con la aplicación de tecnología e innovación sin perder el respeto por la tradición. Es esta mezcla de pasado y futuro lo que convierte a Gartziategi en una sidrería imprescindible para quienes buscan una experiencia genuina en el corazón de Euskadi.
