Karlos Arguiñano
El aviso de Arguiñano a todos los españoles, tajante con el mal uso del aceite de oliva: "Es una guarrada"
No es la primera vez que lo comenta, ya lo ha hecho varias veces en su programa de cocina de Antena 3, 'Cocina Abierta'.
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El aceite de oliva es el pulmón de la cocina española. Nunca puede faltar en las cocinas. Durante el año 2023, el consumo del aceite de oliva en hogares fue de 285.621 kg, según el gráfico de La Loma Market con datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se usa para todo, desde carnes y pescados hasta en crudo para las ensaladas. El problema viene con el aceite sobrante después de cocinar. Según el cocinero más famoso de la televisión, Karlos Arguiñano, tirar el aceite por el desagüe es una "auténtica guarrada", pues es dañino para el medio ambiente por ser altamente contaminante.
Lo que no se debe hacer con el aceite
No es la primera vez que lo comenta, ya lo ha hecho varias veces en su programa de cocina de Antena 3, Cocina Abierta. Tirar aceite de oliva por el desagüe es una "guarrada". Además de ser antihigiénico, este contamina decenas de litros de agua de la ciudad.
Cuando uno tira el aceite usado por el fregadero, la grasa del aceite no actúa como el agua. Si este se encuentra caliente se halla en un estado líquido, pero si este se enfría puede solidificarse o acumularse en las tuberías, lo que haría que el fregadero no drene de manera adecuada el día de mañana.
Las empresas autorizadas para la recogida de los aceites y la Administración Pública llevan años avisando sobre los efectos negativos, como los ya mencionados o incluso la saturación del alcantarillado urbano o daños en las estaciones depuradoras, según indica la empresa de Recogida de Aceites usados de Madrid (Reacus) en su artículo Esto es lo que puede «costarte» tirar aceite usado por el fregadero.
Eso no es todo. Tirar el aceite usado por el fregadero también afecta a la ciudadanía a nivel económico: puede conllevar multa. Y no una barata.
La Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular recoge el vertido de residuos no peligrosos en redes de saneamiento o en el entorno directamente como infracción grave. Esta se encuentra tipificada en el artículo 108.
Cometer esta infracción conlleva multas de entre 2.001 y 100.000 euros, según el grado de intencionalidad, la reincidencia o el volumen del residuo que se ha vertido.
"Además, cuando el vertido cause un daño ambiental cuantificable, las autoridades pueden exigir la reparación del daño y la restitución del entorno a su estado anterior, a cargo del infractor", apunta. Ello incluye los costes de las limpiezas técnicas, las intervenciones urgentes o las reparaciones en infraestructuras públicas.
"Todo ello demuestra que tirar aceite usado por el fregadero no es solo una 'mala costumbre doméstica' que tiene terribles consecuencias generales, sino un acto sancionable que puede implicar importantes responsabilidades económicas", añade.