El ojo seco ha emergido como uno de los problemas de visión que más consultas se dirigen al oftalmólogo. Esta patología es consecuencia de una falta crónica de lubricación sobre la superficie del ojo produciendo importantes molestias y problemas visuales.
El síndrome del ojo seco se debe a que no se produce la suficiente cantidad de lágrima o porque la calidad de estas no es buena a causa de un desequilibrio en su composición que provoca sequedad e irritación y puede, incluso, dañar la córnea.
Las consecuencias de la digitalización
Casi un 30% de la población padece ojo seco, especialmente las mujeres, y en edades avanzadas, pero se está presentando cada vez más en gente joven debido al uso de dispositivos electrónicos y al ambiente seco de las oficinas modernas. La digitalización y el prolongado tiempo que pasan ante las pantallas han contribuido significativamente al aumento de casos de ojo seco.
“El acto de fijar la vista en las pantallas de ordenadores y dispositivos móviles conlleva a una disminución de la frecuencia de parpadeo, lo que facilita la evaporación del líquido lagrimal y agrava la sequedad ocular”, señala el doctor Pío Jesús García Gómez, jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Vitoria. Esta situación ha despertado la necesidad de concienciar sobre los síntomas y signos del ojo seco, que van desde el escozor y la quemazón ocular, hasta la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo y la visión borrosa, lo que conlleva a parpadear repetidamente para mejorar la visión.
Dos nuevos y efectivos tratamientos
Para abordar esta creciente problemática, se han desarrollado tratamientos novedosos que buscan aliviar las molestias asociadas al ojo seco y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Entre estos destacan Activa Home y Thermaeye Plus, dos innovadoras opciones terapéuticas que han demostrado ser efectivas en el tratamiento de la disfunción de las glándulas de Meibomio, relacionadas con la evaporación de la película lagrimal.
Activa Home
“Activa Home consiste en una máscara que aplica un calentamiento controlado y agradable en los párpados, acompañado de un masaje automático para desobstruir las glándulas de Meibomio, responsables de generar la capa lipídica que previene la evaporación de la lágrima”, explica el doctor García Gómez.
Este tratamiento ofrece ventajas tales como su carácter indoloro y relajante, su accesibilidad sin necesidad de la presencia de un profesional, y la personalización de la cantidad de sesiones según las necesidades individuales del paciente.
Thermaeye Plus
Por otro lado, Thermaeye Plus utiliza la tecnología de luz pulsada (IPL) “para mejorar la circulación sanguínea en los párpados, estimulando las glándulas de Meibomio y reduciendo la necesidad de uso de colirios, e incluso eliminándolos en algunos casos de forma definitiva”, explica el oftalmólogo de Quirònsalud Vitoria.
Este innovador tratamiento ofrece múltiples beneficios, incluyendo la mejora de la circulación local, la reducción de la inflamación y la activación de la síntesis de colágeno para la regeneración de los tejidos oculares.