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La neurorrehabilitación es el abordaje multidisciplinar que se aplica a los pacientes que han sufrido una enfermedad o lesión en el Sistema Nervioso Central (SNC) y que han visto perdidas o mermadas sus capacidades. El objetivo fundamental es la reinserción del paciente y la recuperación de su autonomía funcional.

La incorporación de la robótica en la neurorehabilitación ha transformado significativamente el panorama de la atención médica y la rehabilitación de pacientes con daños neurológicos.

En las últimas décadas, los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de dispositivos robóticos diseñados específicamente para ayudar en la recuperación motora y cognitiva de personas con lesiones cerebrales, accidentes cerebrovasculares, ictus, lesiones medulares, esclerosis múltiples, ELA, procesos postoperatorios, secuelas derivadas de accidentes y otras enfermedades neurodegenerativas o lesiones de la médula espinal.

Más tecnología, mayor precisión

Esta tecnología no solo ofrece terapias más precisas y personalizadas, sino que también permiten una monitorización en tiempo real del progreso del paciente, aumentando la eficacia del tratamiento. A través de la combinación de inteligencia artificial, sensores avanzados y algoritmos, la robótica proporciona nuevas oportunidades para mejorar la plasticidad cerebral, fomentar la independencia funcional y ampliar las posibilidades de recuperación en casos que antes se consideraban limitados.

Para fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y logopedas, el uso de herramientas tecnológicas optimiza los tratamientos y potencia la recuperación de los pacientes. La robótica permite aplicar protocolos de neurorrehabilitación en base a la utilización de dispositivos como exoesqueletos de miembros inferiores y superiores, sistemas de realidad virtual y aumentada, estimuladores de la plasticidad neuronal y plataformas de equilibrio.

Beneficios de la neurorrehabilitación robótica

La terapia robótica destaca por su capacidad de personalización. Los dispositivos ajustan el nivel de asistencia y resistencia según el progreso del paciente, permitiendo movimientos repetitivos intensivos que estimulan la neuroplasticidad. Además, integran elementos interactivos y de realidad virtual, haciendo el proceso más atractivo y motivador.

“Los dispositivos recopilan datos precisos sobre el rendimiento del paciente, lo que permite realizar ajustes constantes y basados en evidencia, promoviendo una terapia más efectiva”, explica Sara García, especialista en fisioterapia y rehabilitación robótica y responsable de la nueva Unidad de Neurorrehabilitación Robótica del Hospital Quirónsalud Bizkaia. Esta metodología favorece una recuperación más rápida y eficiente en comparación con las terapias tradicionales, complementando y potenciando la labor del fisioterapeuta.

Tecnología de vanguardia para la recuperación

Entre los dispositivos más destacados se encuentra el exoesqueleto HANK, diseñado para la rehabilitación de la marcha en pacientes con lesiones medulares, accidentes cerebrovasculares o enfermedades neurodegenerativas. Este exoesqueleto, único por sus seis articulaciones motorizadas y su patrón de marcha adaptable, ofrece una rehabilitación personalizada y certificada como dispositivo médico en Europa.

"Utilizando dispositivos como exoesqueletos robóticos y plataformas de realidad virtual, adaptamos los tratamientos a las necesidades específicas de cada paciente, fomentando la neuroplasticidad y el reaprendizaje motor” explica Sara García.

La unidad también dispone de un estimulador del nervio vago, un aparato no invasivo que modula la actividad neurológica mediante una pinza colocada en el pabellón auricular. Este dispositivo complementa los tratamientos principales, ayudando a reducir la fatiga y mejorando el reaprendizaje motriz tras lesiones graves.

Otros exoesqueletos están diseñados para trabajar la movilidad de brazos y manos, promoviendo la recuperación de la autonomía funcional en entornos clínicos controlados.

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