La Ertzaintza incrementará de manera progresiva el número de plazas de acceso reservado para mujeres hasta llegar al 40% en el año 2026. Además, desaparecerá el requisito de altura mínima y se pospondrán las pruebas físicas a las aspirantes que se encuentren en situación "prenatal, parto o postnatal".
El consejero de Seguridad , Josu Erkoreka; la comisaria Sandra Ranea y la técnica de Igualdad de la Academia de Arkaute Eneritz Errasti han presentado este lunes el "Plan de Promoción de las mujeres en el Ingreso a la categoría de Agente de la Escala Básica de la Ertzaintza 2026", al que seguirá dentro de unos meses un plan de promoción de la mujer en el cuerpo. Según han explicado en el Parlamento Vasco, este plan tiene el objetivo de "corregir la infrarrepresentación" que actualmente sufre la mujer en el cuerpo y "mejorar la eficacia" de la Ertzaintza.
Los diez objetivos estratégicos y 45 actuaciones concretas incluidas en el plan son "medidas de excepción" que desparecerán cuando las mujeres conformen el 33% de la plantilla de la Ertzaintza, como se establece en la Ley de Policía de Euskadi.
Actualmente la Policía vasca cuenta con un total de 7.211 agentes: el 83,47% son hombres y el 16,53% mujeres. La comisaria Ranea ha apuntado que el plan aspira a llegar al 21% de presencia femenina para 2026, "un objetivo valiente y ambicioso", aunque todavía "lejos" del citado 33%. El anuncio llega después de que Los sindicatos de la Ertzaintza lleven varios meses denunciando frente al Parlamento la sobrecarga "brutal" que sufren todas las unidades de la Ertzaintza.
Para avanzar en este objetivo las plazas de acceso reservadas a mujeres se irán incrementando de manera progresiva: un 33% este año (se prevé convocar 424 plazas), un 35% en 2023 (se sacarán 100 plazas), un 37% en 2024 (50 plazas), un 39% en 2025 (200 plazas) y un 40% -máximo permitido por la ley- en 2026 (aún no hay un número concreto de plazas).
Las reservas establecidas hasta la fecha (el porcentaje actual es del 25%) "no han tenido ningún impacto" a la hora de elevar la presencia femenina en la Ertzaintza, por lo que ahora se apuesta por ampliar esa reserva "siempre dentro del marco legal y de manera progresiva".
Se elimina la altura mínima
Otra de las medidas pensadas para aumentar la presencia de mujeres es eliminar "con carácter general" la estatura mínima como requisito de acceso, que ahora es de 1,65 metros para los hombres y 1,60 para las mujeres. Se trata de una característica "irrelevante" en muchos puestos, como por ejemplo los de laboratorio, y "puede suponer un obstáculo" para acceder al cuerpo. Erkoreka ya anunció el pasado mes de marzo que el Gobierno vasco estaba estudiando la eliminación de este requisito
La comisaria Ranea ha reconocido que aunque la altura "puede ser determinante" en algunas funciones que desempeñan los agentes, la clave es identificar cuáles son esos puestos y no exigirla como requisito general de acceso.
Esta medida -que ya se está tomando en otros cuerpos policiales estatales y europeos, según ha explicado- necesitaría de un cambio normativo ya que la ley vasca fija alturas mínimas para hombres y mujeres tanto para acceder a la Ertzaintza como a las policías locales. Ha pedido por ello la implicación de los grupos parlamentarios para poder llevar a cabo la reforma de la ley.
El plan también contempla posponer las pruebas físicas a la siguiente convocatoria a las mujeres que se encuentren en una "situación prenatal, parto o postnatal". Esta posibilidad no existe ahora por lo que los embarazos se convierten "en un factor de discriminación" porque "solo les afecta a ellas", ha detallado el consejero.
Otro eje "estratégico" del plan se refiere a la creación de "referentes femeninos" para animar a las mujeres a entrar en el cuerpo. Para ello se lanzarán campañas de publicidad mostrando a mujeres agentes trabajando en las diferentes unidades y se divulgará la profesión con la presencia de mujeres con acciones con estudiantes de Bachillerato, FP y universitarias.
Del mismo modo, también se quiere impulsar un mayor número de mujeres en el profesorado de la Ertzaintza, diseñar un protocolo ante el acoso sexual y acoso por razón de sexo en la Academia -será considerado falta disciplinaria muy grave- y analizar "las necesidades específicas de las mujeres, relacionadas con las características anatómicas, fisiológicas y psicosociales de su trabajo".