El 88,2% de las escenas pornográficas contiene violencia física o verbal contra las mujeres, la media de edad del primer contacto con el porno se realiza a los 12 años y el 33,4% de los adolescentes cree que el porno influye mucho en sus relaciones sexuales. Son algunos datos que ha hecho públicos este jueves el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Emakunde, junto a las diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y la Asociación de Municipios Vaco (Eudel), con motivo de la puesta en marcha de una campaña conjunta que "pretende advertir a la sociedad del peligro de dejar la educación sexual de la juventud en manos de la pornografía", bajo el lema 'El porno es una escuela de violencia contra las mujeres'.
Esta campaña de concienciación y sensibilización se desarrollará entre el 10 y el 25 de noviembre en televisión, radios, medios off line y online, exteriores y redes sociales, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres. Y es que, según ha confesado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, "el avance de la tecnología y la omnipresencia de internet ha provocado que la pornografía se haya expandido masivamente en nuestra sociedad, de una manera que no tiene precedentes, con una oferta inmensa, gratis y de 24 horas".
El problema, ha advertido, "no es el acceso al sexo, sino a la violencia, porque el porno que están consumiendo mayoritariamente es violento contra las mujeres y se está convirtiendo en una escuela de violencia. Una especie de libro de instrucciones sobre lo que deben hacer en sus relaciones". Y ha denunciado: "La pornografía está construyendo un imaginario erótico colectivo en el que hay una normalización de las actitudes violentas contra las mujeres; un imaginario en el que desaparece la empatía hacia la otra persona y se sustituye por las relaciones de poder. Hombres que aprenden a dominar, mujeres que aprenden a someterse y ser humilladas".
Por ello, la consejera ha apelado a que "los jóvenes reciban una educación sexual de calidad para prevenir la violencia contra las mujeres" y ha lanzado un llamamiento a toda la sociedad, incluidas instituciones, agentes sociales y familias, para "evitar que las y los jóvenes relacionen el sexo con la violencia, con la humillación de las mujeres y con la cosificación de las mismas".
Por su parte, la directora de Emakunde ha reivindicado que "la juventud tiene derecho a una educación sexual de calidad" y ha advertido de que "la pornografía que se consume mayoritariamente, además de estar cargada de violencia, también lo está de estereotipos y prejuicios racistas y sexistas". "Desde Eudel, proponemos activar todos los mecanismos a nivel institucional para garantizar que las mujeres puedan expresar sus deseos, afectos y comportamientos sexuales sin coacciones ni violencias, al margen de los estereotipos y mandatos de género", ha expresado, al respecto de la campaña Apraiz.