La txapela es el complemento más icónico de Euskadi, adonde llegó a comienzos del siglo XIX. Los historiadores apuntan a las Guerras Napoleónicas a la hora de establecer su posible origen en esta tierra. En cambio, el momento en el que se hizo verdaderamente popular fue durante otro conflicto bélico posterior en el tiempo.
Se trata de las Guerras Carlistas, que tuvieron lugar entre los años 1833 y 1840. En ellas combatió un destacado militar, el general Tomás de Zumalacárregui, quien acostumbraba a portar este accesorio en color rojo que no pasaba en absoluto desapercibido. Tanto es así que este elemento acabó dando nombre a su ejército. Sus hombres pasaron a ser conocidos como los txapelgorris o, lo que es lo mismo, los de la txapela (boina) roja.
Historia de la txapela: las primeras fábricas se fundan a mediados del siglo XIX
Años después de esta contienda, en la fase final de la revolución industrial, se ponían en marcha las primeras fábricas destinadas a su confección. En Gipuzkoa, veía la luz en 1858 Boinas Elósegui. Abrió sus puertas en Tolosa, el mismo municipio en el que, a día de hoy, continúa siendo un auténtico referente.
Más tarde, en 1892, comenzaba su andadura Boinas La Encartada en la localidad de Balmaseda. Fue otra firma de renombre, aunque echó el cierre en la década de los noventa del siglo XX. Sus instalaciones acogen ahora un museo que muestra qué significa la txapela y su historia.
El boom, en la década de los años veinte
Al amparo de los avances tecnológicos que experimentaron las fábricas, la producción aumentó considerablemente. Fue así como se dio respuesta a la creciente demanda de la población, que viviría su punto álgido en los años 20 del siglo pasado. El uso de este tipo de gorro experimenta un boom sin precedentes.
Tal es su éxito que acaba por convertirse en seña de identidad de los vascos. Incluso fuera de las fronteras del Euskadi, este complemento es reconocido por su procedencia. En diferentes países de Europa, como Francia e Italia, el nombre de la boina va ligado irremediablemente a su origen: la boina vasca o la boina de los vascos. Por ello, cada vez más personas descubren qué significa txapela. Sin duda, la historia de la txapela sigue escribiéndose.
Un complemento de moda
A pesar de que el número de personas que la usan ha ido disminuyendo con el tiempo, su utilización vuelve a ser tendencia. Quienes siguen los dictados de la moda no dudan en ponérsela en la cabeza, ya que son conscientes de qué significa txapela. En consecuencia, la historia de esta prenda está abriendo un nuevo capítulo gracias a cuantos actualmente la lucen con estilo.
La diferencia entre boina y txapela desaparece mientras se crean nuevos diseños que incorporan bordados y pedrería.
El trofeo para los campeones
Otro de los usos que ha encontrado es el de servir de trofeo de diversas competiciones, sobre todo, de las de marcado carácter vasco. La txapela es el preciado premio que se disputan quienes entran en liza en pelota, mus, danza... También es la palabra cuyas variantes dan nombre a la traducción en euskera de distintos términos.
El campeonato pasa a ser txapelketa y el ganador que conquista la txapela es el txapeldun. Su nexo con la cultura más tradicional sigue siendo indiscutible y es todo un reconocimiento al que se recurre, con frecuencia, en homenajes y aniversarios.
En cualquier caso, las futuras generaciones de vascos seguirán sabiendo qué significa txapela. Su historia continúa muy viva.