6.400. Quédense con la cifra porque la van a escuchar mucho en las próximas semanas. Es el presupuesto que finalmente ha presentado el Gobierno vasco a Madrid, en su particular carta a los Reyes Magos para recibir, cuando se repartan los más que cacareados fondos europeos.
Nuestro Ejecutivo ha optado por elevar la apuesta en el último minuto, e incrementar la petición de ayudas de los 5.700 millones de euros iniciales, hasta los 6.400, lo cual nos acerca al 10% de las ayudas que a priori recibirá España por parte de la Unión Europea.
Por si se preguntan el porqué del incremento, el motivo no es otro que haber incluido en el proyecto vasco la transformación del sector aeronáutico, un sector claramente estratégico para nuestra economía, y sin ninguna duda, uno de los más damnificados por la pandemia. No hay más que mirar al cielo para ver que los aviones prácticamente no vuelan.
Los deberes que ha hecho el Gobierno vasco dibujan ya un reparto territorial de las ayudas con un 18% para proyectos en Vizcaya, 12% para Guipúzcoa, 11% para Álava y el 59% restante para la CAV
Y los famosos fondos europeos llegarán antes o después, ojalá sea cuanto antes, y ojalá la cifra se acerque a la prevista, pero en cualquier caso tenemos que hacer un ejercicio de realismo.
18.286. Quédense también con esta cifra, porque también la van a escuchar mucho en las próximas semanas. Son los millones que el Gobierno vasco prevé movilizar, si obtiene de Europa, vía Madrid, los 6.400 millones solicitados. A esos 18.286 millones de euros, habría que llegar a través del compromiso público- privado, o lo que es lo mismo, aquellas empresas que reciban fondos para acometer cualquier tipo de proyecto, tendrán que poner también parte de la inversión que se lleve a cabo.
Conviene recordar que el compromiso es doble, porque cuando se habla de ayudas y subvenciones tendemos todos a interpretar que son a fondo perdido y a fondo perdido, no nos suelen dar casi nunca nada.
Los deberes que ha hecho el Gobierno vasco dibujan ya un reparto territorial de las ayudas con un 18% para proyectos en Vizcaya, 12% para Guipúzcoa, 11% para Álava y el 59% restante para la CAV.
Está que desde el Ejecutivo vasco confíen en que lo son, hasta el punto de afirmar que los proyectos se pondrán en marcha incluso si no llega el maná europeo, ya que son estratégicos de país
Según se ha trasladado públicamente lo que presentamos desde aquí, lleva el marchamo indiscutible de proyectos transformadores, es una condición “sine qua non”, que Europa ha establecido para que las iniciativas sean financiables.
Y bien está que desde el Ejecutivo vasco confíen en que lo son, hasta el punto de afirmar que los proyectos se pondrán en marcha incluso si no llega el maná europeo, ya que son estratégicos de país.
Transformación digital, transformación energética y con ellas cambios en nuestra forma de entender la actividad, el mercado, la formación…la gestión del talento. Todo esto debe ir impregnando las iniciativas para que cuando menos sean consideradas.
La pelea va a ser dura porque todas las comunidades, lógicamente, tienen su propia propuesta y ya somos conocedores de que en algunos proyectos entramos en liza con más de una y habrá que elegir, esperemos que al mejor.
Tenemos por delante un reto que puede ser apasionante o que nos puede dejar atrás
Es especialmente importante, que los fondos no se queden para unas cuantas empresas que tienen capacidad de acometer grandes proyectos. Si el dinero no desciende hasta alcanzar a las PYMES y micro PYMES, estaremos dejando en la estacada al tejido empresarial que realmente nos sostiene.
Y no es menos importante que en esta liza, de verdad ganen los mejores, aquellos que hayan presentado los mejores proyectos y que los fondos se distribuyan con ese criterio, y no por afinidades políticas que de eso, ya sabemos un rato.
Tenemos por delante un reto que puede ser apasionante o que nos puede dejar atrás. Confiemos en haber hecho bien los deberes, en haber hecho bien las apuestas, porque en esta sí, nos jugamos el futuro en el corto, medio y largo plazo.