Hace 14 días les avisé de que la situación de Basquevolt no pasaba por sus mejores momentos. Ahora sabemos que la "optimización de recursos" en Siemens Gamesa tampoco está para tirar cohetes. Pese a que los problemas de la 5.X parecen estar resueltos, la rentabilidad no ha vuelto a la eólica de Zamudio. Y en Alemania abundan las virtudes, pero la paciencia se les está empezando a agotar a los directivos de Siemens. No hemos consumido todavía ni un tercio del año y ya ha dado para que Alemania diga dos veces que lo de la eólica terrestre es un agujero grande y va para largo, para conocer que Jochen Eickholt tiene el despacho en Madrid y no en Zamudio -y que eso al Gobierno vasco no le gusta- y para que la prensa alemana haya amagado ya una vez con una venta troceada de Gamesa.
En Madrid ya se rumorean más ventas en lo que parece ser el comienzo del fin que se auguraba para Gamesa: OPA de exclusión y venta troceada de activos
Los resultados de la filial vasca hablan por sí solos: 304 millones de pérdidas como resultado neto de explotación. Y por si no fuese suficiente, Siemens Energy lleva el primer trimestre en -77 millones en pérdidas operativas de las que se culpa directamente a Gamesa. El agujero económico se va a intentar tapar con la venta de la promotora de renovables a la escocesa SSE. 580 millones que a los inversores parece haberles tranquilizado, pero que mucho me temo que son el comienzo del fin. En algunos despachos de Madrid se habla ya de más ventas de activos de Siemens Gamesa a otras compañías en lo que parece ser ese fin que se rumoreaba para la firma: venta troceada de activos y/u OPA de exclusión.
Algo que cuadraría también con la apuesta por Francisco Belil como consejero de la compañía. Un hombre cuyos dos últimos empleadores se han dedicado a operaciones de desmontaje. La última en el mismo sector que Gamesa: Nordex, que está cerrando su planta en La Vall d'Uixò. Crucen los dedos, toquen madera o hagan lo que consideren, pero si les decía hace dos semanas que Basquevolt estaba en la UCI, ahora lamento comunicarles que lo de Siemens Gamesa parecen ser cuidados paliativos.