El lehendakari visitó este pasado miércoles a la dirección de Mercedes en Alemania sin salir de allí con más que un diálogo abierto y "satisfecho". Le faltó decir que le llenaba de orgullo haber pasado el día en Stuttgart. Es importante que el respaldo institucional acompañe a firmas como Mercedes para mantener su actividad aquí, pero las altas expectativas puestas en la visita a Stuttgart se quedaron en una palabrería vacía de Urkullu que parece más que van a conseguir arreglar CCOO, UGT y Emilio Titos con el acuerdo alcanzado para desistir de la sexta noche.