Traer un recorte de producción debajo del brazo no es la mejor carta de presentación para un director general de factoría, pero es la que le ha tocado a Bernd Krottmayer esta semana en su primera visita a Vitoria. Una primera estancia que ha incluido un tenso encuentro con el comité que ha servido para contrastar las diferencias entre dirección y parte social.
El futuro de la factoría ya tiene asegurada la plataforma VAN.EA, pero Mercedes Vitoria ha perdido una cosa por el camino, y es la exclusividad tecnológica: no hay un modelo que sea único de la fábrica vasca en el horizonte futuro. Eso se ha terminado... y no es baladí: si la carta de presentación de la parte social es 'queremos hacer puente', ahora Mercedes no tiene problema en desviar producción a plantas como la que se va a abrir en Jawor (Polonia), con costes laborales bastante inferiores. Otra cosa es que esas furgonetas vuelvan alguna vez a Vitoria.
Dicho eso, tampoco parece carta de presentación entrar a debatir sobre el despido de una mujer que ha perdido a su marido por cáncer y lleva cuatro años en depresión por mucho que el directivo alemán haya pasado por situaciones similares en el ámbito personal. La intimidad de Ane no es algo para que un director general trate con frivolidad. Menos poner el foco en eso y más en el brillante reto de la electrificación que hay por delante.