Es verdad que detrás de cada puesto de trabajo hay un empresario valiente y un trabajador bien formado, pero hay que reconocerle a la vicelehendakari el brillante 2022 de Euskadi en términos laborales. A pesar de la guerra, a pesar de la incertidumbre, a pesar de la pérdida de competitividad y con permiso incluso de la batalla empresarial por el talento, Lakua parece haber dado con la tecla -también gracias a la reforma laboral- para activar el empleo. El Ejecutivo ha cerrado el 2022 con 14.055 cotizantes más que en 2021 -récord- y con 4.000 parados menos, 1.000 de ellos jóvenes. Euskadi empieza a engrasar su máquina laboral... y el millón de cotizantes es más que probable que llegue a lo largo de 2023.