En estos días previos a los intentos de investidura de Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se ha puesto de moda la cuestión territorial. Se habla mucho de dos planes, que son el del lehendakari, Iñigo Urkullu, y el del expresident de la Generalitat que sigue huido de la justicia, Carles Puigdemont. Cabe preguntarse por ambas opciones.
¿Cuál es la más fiable o aconsejable? La respuesta está clarísima. El Plan Urkullu, estés de acuerdo o no, al menos elige la vía legal y el mecanismo del diálogo. En cambio, el Plan Puigdemont busca un beneficio personal, para el expresident y para los otros presuntos autores de delitos en relación al 1-O: primero que los salven de los tribunales y la cárcel y luego ya se hablará de autodeterminación.
La diferencia de la que hablamos, al cabo, es entre un político moderado y un político estrafalario. Por eso el PNV haría bien, por cierto, en separarse de los planes de Junts, ahora que parece que ambas formaciones han vuelto a establecer puentes tras el divorcio de 2019.
Más allá de los planes de unos y otros, aquí estamos de enhorabuena por nuestro fantástico récord de audiencia. Sólo podemos prometer que intentaremos contar lo que pase, sea moderado o estrafalario, de la mejor manera. Y tenemos que dar las gracias, claro, a tantos lectores.