Brillante. Cómo es él. Solo así se puede calificar la gestión de los tiempos y afanes que el candidato del Partido Popular, propuesto por la testa coronada, está haciendo desde su designación.
Se ha reunido, que sepamos, para explicar su visión de España y su programa de Gobierno para los próximos años con Pedro Sánchez, paciencia infinita, con Abascal, su socio, con el presidente de Canarias, y ….
No se ha reunido con el resto de fuerzas parlamentarias y seguimos sin conocer sus propuestas para atraer los votos o las abstenciones que necesita ¿Indolencia o asunción de su investidura fallida? Seguramente ambas cosas.
Ayer tuvo un encuentro con la Junta Nacional de su partido para reivindicar su derecho a la investidura. Un derecho que nadie le ha discutido pero que Feijóo entiende que debe remachar ante los suyos. Él sabrá por qué.
Ayer también se celebró la Diada. Una fecha en la que los nacionalistas catalanes -como viene ocurriendo en el último mes, por razones obvias y electorales- compitieron en ver quién echaba la meada más larga. Un acto sin más consecuencias que las tertulias del día de hoy.
Lo que no explica el candidato del PP, y está en el tiempo de hacerlo, es como piensa vertebrar España sin hablar con los nacionalistas catalanes. O sin acordar. O sin reunirse
A este respecto, hay que señalar que al principio de su tiempo, el candidato Núñez Feijóo expresó su voluntad de hablar con los nacionalistas vascos y catalanes para –suponemos- pedirles su voto o su abstención. El PNV ya les ha dicho que se reúnen pero que va a ser que no.
Por su parte a Junts no le ha dado tiempo a decir nada. Ha bastado que el socio fascista achuche un poco, así como sus terminales intoxicadoras digitales, disfrazadas de medios de comunicación o periodistas, para que Feijóo se rile y anule esa convocatoria.
Lo que no explica el candidato del PP, y está en el tiempo de hacerlo, es cómo piensa vertebrar España sin hablar con los nacionalistas catalanes. O sin acordar. O sin reunirse. ¡Si hasta el protolíder Aznar habló catalán en la intimidad con Pujol y amnistió a terroristas de Terra Lliure!
Hace veinte días que el jefe del Estado encargó al candidato y ganador de las elecciones generales la formación de una mayoría parlamentaria y lo único que ha hecho es cerrar un (otro) pacto de Gobierno autonómico con VOX –esta vez en Murcia- y asegurarse de esta manera el sí de la formación fascista. Estamos a quince días para el Pleno de investidura.
Mientras tanto, los medios de comunicación conservadores le echan todas las manos que pueden. Las mismas manos que irán a su cuello próximamente para sustituirlo. Por eso, en lugar de hablar del candidato Núñez Feijóo, de su proyecto y de sus apoyos o falta de ellos, estamos leyendo sobre amnistías e inconstitucionalidades, al tiempo que asistimos a la búsqueda desesperada de socialistas disidentes. Es su única opción: el Tamayazo.
¡Ah! Con Susana Griso. Feijóo también se ha reunido con Susana Griso. Y vacilaron con el tema del beso no consentido a Jennifer Hermoso. Oportuno y precioso.