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Opinión

Qué mal repartido está el mundo

16 enero, 2024 05:00

Cuando tiramos por elevación y recurrimos a la hipérbole y a la exageración, los argumentos se convierten en falaces y los razonamientos en interesados.

Este fin de semana, el domingo, el principal rotativo de Euskadi desplegaba una amplia información según la cual cuatro de cada diez vascos “mayores de 20 años perciben una nómina pública”. No se alarmen. Es mentira. Es mentira que el 40% de los vascos vivan de la teta pública, no que se haya publicado tamaño dislate.

Según dicho análisis, resumiendo, más de 750.000 vascas y vascos han empezado 2024 como empleados públicos (160.000 personas que trabajan en Sanidad, Educación, Seguridad, Gobierno vasco, Diputaciones, Ayuntamientos,...), como jubilados (520.000), como parados con prestación de desempleo (48.000) o como perceptores de ayudas (25.000 personas que cobran la RGI).

Equiparar las pensiones por jubilación y las prestaciones por desempleo a una nómina pública no es una casualidad y no se hace sin querer. Es olvidar que al menos una parte de esos subsidios han sido cotizados por los propios perceptores, y también es ignorar un siglo y medio de lucha sindical para mejorar las condiciones presentes y futuras de la fuerza de trabajo, de las personas. Es un intento más de responsabilizar a los trabajadores o a los pensionistas de la inviabilidad del sistema y allanar el camino a políticas de adelgazamiento social y liberalismo económico.

Y lo de incluir a los 25.000 beneficiarios de la RGI en la lista de “nóminas públicas” es, directamente, un poquito infamia. Es incitar a la ley de la selva y descartar la noción más elemental de solidaridad en nuestra avanzada sociedad. Los perceptores de RGI no llegan al 1% de la población de Euskadi, pero salvan a un número entre dos o tres veces superior de la miseria absoluta y de la exclusión. Por favor.

Eso sí, cuando se publican este tipo de informes, desde el liberalismo conservador y la libertad, por supuesto, se olvidan de añadir a este listado ¡que se yo! cuántas nóminas suponen los subsidios y subvenciones que reciben los empresarios desde la administración. Por ejemplo.

Tampoco se realizan despliegues para analizar cómo se reparte realmente la riqueza en Euskadi. Quién la tiene, cuántos son y cuánto poseen. Es que se lo han ganado, dirán algunos "¡Claro!". Y el pensionista no, ¿verdad?

“¿Es sostenible un sistema en el que cuatro de cada diez vascos mayores de 20 años cobran una 'nómina' de la administración o una prestación pública?” se preguntaba el domingo el autor del estudio en el mismo medio que, ayer lunes, incluía una noticia -justicia poética- que desvelaba que el 10% de la población en España acapara el 50% de la riqueza nacional, mientras que el 50% de los hogares pobres apenas llegan al 8%.

En este estudio de Oxfam Intermón, se desvela, por ejemplo, que los miembros de los consejos de administración de 50 empresas españolas analizadas, se subieron el sueldo un 45% entre 2020 y 2022, frente al 9% de la media de las personas trabajadoras.

Por resumir, el sistema actual premia a los ricos y castiga a los que menos tienen. Así que … ¿Es sostenible un sistema en España y en Euskadi en el que el 1% de los millonarios poseen el 22% de la riqueza? Por comentar.

O sea que al loro porque, citando a mis admirados ex-trabajadores de SEAT, “qué mal repartido está el mundo desde el primer mes de enero, porque este juego dura un segundo y gana quien marca primero”.