El narcotráfico a escena: otra vuelta de tuerca

Narcolanchas refugiadas en Barbate por el temporal matando el tiempo haciendo el idiota con sus cosas de malotes. Parte de la población de Barbate jaleando desde el espigón. Alcalde que solicita asistencia de la Guardia Civil. Mando de la Benemérita que no sabe decir que no hay medios marítimos disponibles, pone los cojones (de otros) encima de la mesa y ordena “que se haga algo”. Se lanza al agua una zodiac de seis metros con seis agentes a bordo para, supuestamente, expulsar de la bocana del puerto a las embarcaciones del narco. Resultado: tragedia, conmoción y populismo.

A la cabeza de esto último el alcalde de la localidad, Miguel Molina, al que parece que solo le preocupa el hecho de que “cuatro asesinos de fuera” estropeen la imagen que el había forjado para Barbate, “magnífica” dice, después de nueve años en los lleva al frente del municipio. Es decir, yo, me, mi conmigo.

Eso sí, tiene muy claro que la culpa es del Gobierno, “piove, porco goberno”, por no dotar de medios a la Guardia Civil y por haber disuelto la unidad especial OCON Sur, Organismo de Coordinación Contra el Narcotráfico, unos 150 guardias civiles, con su estructura y sus medios dedicados exclusivamente a la lucha contra el narco en el Estrecho. 

A esta tesis, por supuesto se ha unido la fachoesfera con la velocidad inusitada a la que nos tiene acostumbrados, es decir a toda ostia. Marlaska dimisión, por disolver el OCON, tener las patrulleras averiadas, enviar una goma con seis agentes a morir... Cero reflexión, como siempre. Y detrás del conglomerado opinador y mediático que mantiene a flote a Feijóo y a Abascal, llegaron ellos mismos y sus séquitos a repetir los mantras anti-Marlaska.

Detrás del conglomerado opinador y mediático que mantiene a flote a Feijóo y a Abascal, llegaron ellos mismos y sus séquitos a repetir los mantras anti-Marlaska

¿Debe dimitir el ministro del Interior? Pues seguramente, pero por los sucesos de la valla de Melilla de junio de 2022, no por la desgracia de Barbate. Mira, voy a decir una tontería: más responsabilidad en la desgracia tiene el alcalde que el ministro. Pregunta, ¿durante la crisis ordenó a la Policía local el control de accesos al puerto para impedir la afluencia de los animadores locales? Ya sabes, no videos, no party. Y otra, ¿en algún momento entre la llegada de las narcolanchas y la de la Guardia civil desembarcaron los narcos? ¿A tomar algo o así? ¿Y en caso afirmativo se actuó de alguna manera?  Seguramente, el problema tenía una mejor solución en tierra que en mar. 

¿Qué medios deben tener las fuerzas del orden para luchar contra el narcotráfico en el Estrecho? Tienen seis patrulleras rígidas, averiadas y en reparación en el momento de los hechos. Se van a comprar, otras tres, mejores, más rápidas. Hay 135 agentes, que antes estaban en OCON y que ahora están adscritos a sus comandancias, que se dedican en exclusiva a la persecución del narcotráfico. Se acaban de destinar otros 37 millones de euros. Más los medios aéreos y marítimos de Aduanas, el SIVE, fiscalía especial, y el apoyo y colaboración de la totalidad el fuerzas de seguridad de la zona. Y es insuficiente. Y si ponemos dos huevos duros más seguirá siendo insuficiente. Y el triple, insuficiente. Siempre será insuficiente.

Cuando el irresponsable Abascal dice plomo al narco o barcos más rápidos para que no escapen, yo le aconsejaría hablar con la derivada ultra de la Guardia civil, el sindicato Jucil. Seguramente sean los primeros que digan que eso de plomo al narco mejor que no, que está bien así no vayan a devolverlo, y sobre las lanchas de van a 130 kilómetros por hora, que mejor las conduzca él, que el sueldo no da para jugarse la vida cada día en la mar. 

El problema real es que el narco permea todo. Uno de los motivos principales de la clausura del, por otro lado, exitoso OCON Sur ha sido precisamente ese. Las sospechas de corrupción de responsables de la unidad, que parece que van a ser juzgados en próximas fechas. Los sueldos de los guardias son los que son y si los multiplicas por dos, seguirán siendo baratos para el narco. Además están las familias, y otras vulnerabilidades que tan bien saben explotar los malos, con espías en todas partes.

Los sueldos de los guardias son los que son y si los multiplicas por dos, seguirán siendo baratos para el narco

Espías en el vecindario, en los bancos, en las inmobiliarias, bares, puticlubs, constructoras, concesionarios,... En cualquier lado. Porque el narco es ilegal pero su dinero se hace legal y crea tejido económico en la zona. Por eso acabar con el tráfico de drogas es un imposible. Que se lo pregunten a la DEA norteamericana o al Ejército y a la Marina de Méjico.

A todo lo que puede aspirar un estado es a controlar el problema y a manejarlo en términos aceptables para la población. En el caso de España, trincar todos los kilos que se pueda e impedir que los malos controlen el orden público y conviertan en objetivo a agentes, periodistas, fiscales o jueces. Las vendettas entre ellos, los ajustes de cuentas vale, son inevitables, pero dentro de un orden. Perfil bajo.

Para terminar, una reacción inteligente entre tanta testosterona ultra. La del alcalde La Línea, Juan Franco: “Igual la solución es legalizar el hachís”.