Desde que la semana pasada el President de Cataluña, Pere Aragonés, convocase por sorpresa elecciones parlamentarias, tan solo 3 semanas después de las elecciones en Euskadi, tengo muy claro que una de las preguntas que sobrevuela a los equipos estratégicos de campaña en nuestro país es si y en qué medida esta noticia afecta al desarrollo de las elecciones al Parlamento vasco.
La respuesta fácil: sí, afecta. La respuesta al cómo afecta es más compleja: depende.
Desde el fin de la violencia política ejercida por ETA y sobre todo desde el aumento de las tensiones identitarias en Cataluña producto del Proces, los medios de comunicación estatales han reorientado su inversión regional invirtiendo más esfuerzos económicos y de personal en tierras catalanas, mientras vaciaban las delegaciones de Euskadi. Pasamos en pocos años de ser los protagonistas casi diarios de noticieros y portadas, a mirar con anhelo y cierta envidia informativa a los catalanes (nota el pie: hablo de envidia solo en lo informativo).
Pasamos en pocos años de ser los protagonistas casi diarios de noticieros y portadas, a mirar con anhelo y cierta envidia informativa a los catalanes
Evidentemente, la cosa podía cambiar ya que Euskadi estaba recuperando parte de su presencia en la agenda de los medios de comunicación estatales gracias a que EH Bildu se ha presentado como uno de los sustentos fundamentales de Pedro Sánchez en Madrid y a la pugna que mantienen los soberanistas de izquierdas con el PNV. Todo esto genera interés en los medios de comunicación de Madrid y la campaña electoral en Euskadi se había puesto en los puestos top de los temas de interés después de las elecciones gallegas.
Repito: El interés lo despertaba la pugna PNV-EH Bildu, y aquí radica uno de los problemas. En Euskadi la pugna PSOE-PP no tiene demasiada presencia, en primer lugar, porque a los populares en Madrid no les interesa Euskadi ya que siguen apareciendo en lugares bajos de la tabla y en segundo lugar porque el PSOE, en un error estratégico de libro, ha decidido confrontar antes con EH Bildu e incluso con su socio de gobierno, el PNV, que con los de Génova. A los medios de Madrid se les despierta el interés si existe a nivel regional alguna batalla entre los dos grandes partidos que tenga alguna trascendencia a nivel estatal y Euskadi no parece que sea una comunidad autónoma propicia para ello.
Sin puntos de interés para los grandes medios en Euskadi que pueda afectar a la política del estado, la agenda vasca va a perder presencia y tan solo los medios autonómicos y locales harán seguimiento de la campaña. Esto lógicamente, tendrá una consecuencia: según el último estudio del Sociómetro Vasco sobre medios de comunicación realizado en 2018, los votantes del PSOE (63%), PP (66%) y Elkarrekin-Podemos (55%) prefieren ser espectadores de las cadenas de televisión estatales, frente a los votantes de EH Bildu (19%) y PNV (42%). Los votantes de partidos de ámbito autonómico prefieren medios de comunicación de ámbito local o autonómico y en cuanto al consumo de televisión, prefieren a las dos cadenas de EITB.
Los votantes de partidos de ámbito autonómico prefieren medios de comunicación de ámbito local o autonómico
Si en los medios de comunicación a nivel estatal se deja de hablar tanto de Euskadi y se habla más de Cataluña, el votante que ve, escucha o lee esos medios de comunicación tendrá menos tensión informativa para acudir a votar o la que tenga la tendrá por los impactos que puedan generar en su percepción las noticias de la campaña catalana. Esto supone un problema en la estrategia de los partidos de ámbito estatal porque les va a costar mucho más esfuerzo movilizar a sus votantes en el mejor de los casos. En el peor, sus estrategias pueden ser inservibles y al depender el votante de la información de la campaña catalana, esas mismas estrategias no controlan aspectos que suceden a cientos de kilómetros.
Evidentemente, los partidos de ámbito autonómico no tienen que sufrir estos riesgos, pero es que además y viendo cómo se está desarrollando la campaña, parece que tanto al PNV como a EH Bildu les conviene una campaña de bajo perfil y con poca intensidad informativa.
Así que, sí, con el adelanto electoral en Cataluña, tanto PNV como EH Bildu ganan.