Los lemas de la campaña (con los que te quieren convencer)

Con los lemas de campaña, los partidos pretenden simplificar en el menor número de palabras posible, qué representan, qué significan, qué pretenden de cara a los comicios a los que se presentan y, en definitiva, qué es lo que supuestamente harán con tu voto. Con los lemas de campaña, los partidos pretenden limar debilidades, subrayar fortalezas, generar confianza y, en última instancia, lograr el voto de los electores, objetivo fundamental de toda formación política, para, de ese modo, y una vez obtenida la representación institucional a la que se aspira, seguir vivos, desplegar su programa y alcanzar sus objetivos políticos.

El lema es, en definitiva, la imagen que quieren dar, aquello con lo que los partidos pretenden identificarse de manera concisa para facilitar la decisión de voto que deberán tomar los ciudadanos, que a menudo saben lo que cada partido representa, aunque no sepan con pelos y señales cuál ha sido su trabajo parlamentario, qué dice su programa político o qué harán efectivamente los diputados electos una vez tomen posesión de su cargo.

En general, los ciudadanos votan en función de las expectativas, es decir, no tanto por lo que los partidos ya han hecho sino por lo que supuestamente seguirán haciendo o empezarán a hacer una vez logren la representación parlamentaria. Y esta idea beneficia el voto útil, es decir, perjudica a los partidos cuyas expectativas electorales son menguantes y beneficia a aquellos que presumiblemente lograrán un gran resultado. Y no se vota tanto para agradecer los servicios prestados sino para castigar los errores cometidos y, sobre todo, para que defiendan nuestros intereses en el futuro inmediato.

En general, los ciudadanos votan en función de las expectativas, por lo que supuestamente los partidos seguirán haciendo o empezarán a hacer

El PNV, que presenta a Imanol Pradales como candidato a lehendakari, ha vuelto a introducir en su lema de campaña la palabra "Euskadi", santo y seña de la formación jeltzale. Su eslogan es "Aukeratu Euskadi. Elige bienestar", lema bilingüe con el que pretende unir y transmitir dos ideas fuerza: por un lado, que elegir al PNV es elegir Euskadi frente a quienes supuestamente defienden intereses ajenos a la comunidad autónoma, porque ser vasco es votar al PNV y si optas por otra formación política puedes ser vasco pero no tan vasco como deberías y, desde luego, no de la forma que te permite ser el buen vasco que se espera que seas; por otro lado, que votar al PNV es elegir bienestar, y con ello intenta contradecir la idea que ha ido ganando fuerza en los últimos tiempos, como es la depauperación de los servicios públicos que se prestan en el País Vasco, fundamentalmente la educación y, sobre todo, la sanidad, antigua joya de la corona del autogobierno y que ha perdido gran parte del prestigio acumulado durante décadas.

Y precisamente a las críticas sobre la calidad menguante de los servicios públicos por parte sobre todo de EH Bildu, el PNV ha respondido recordando su pasado de connivencia con la banda terrorista ETA. Nunca es mal momento para recordarlo pero llama la atención que sea precisamente el PNV el que lo haga, partido que habitualmente ataca a quien ose recordarlo, incendiando de ese modo la convivencia. Pero el PNV lo puede todo y también puede introducir a ETA en campaña cuando considere. Y ahora, que se juega la victoria con EH Bildu, le interesa.

Por su parte, EH Bildu, con Pello Otxandiano como candidato, ha elegido el lema "Erabaki aldaketa", "elige el cambio", como oposición al gobierno PNV-PSE que lleva años gobernando y que presumiblemente seguirá haciéndolo tras las elecciones del 21 de abril si le dan los números para ello. La formación independentista, que aspira a ser primera fuerza en votos y escaños por primera vez en su historia, ha optado por orillar su soberanismo para fortalecer sus propuestas sociales, fundamentalmente Sanidad, Educación y Vivienda, con el objetivo de aglutinar, además de a su votante histórico, a todas las fuerzas supuestamente de izquierdas sensibles con los problemas sociales que existen en Euskadi.

El PNV lo puede todo y también puede introducir a ETA en campaña cuando considere. Y ahora, que se juega la victoria con EH Bildu, le interesa

Aunque no se descarte una posible entente con el PNV para dar pasos hacia la independencia, es en el fondo muy poco probable que ello ocurra, dado que el PNV no lo desea en absoluto: los jeltzales prefieren seguir rentabilizando su nacionalismo pragmático y mantener las altísimas cotas de poder que ya maneja, así como proteger el estatu quo vigente, de la mano de un PSE que prefiere seguir siendo comparsa antes que alternativa.  

El PSE ha optado por un lema directo y claro: "Vota al que decide", en referencia a que serán los socialistas quienes decidirán el nuevo lehendakari: Imanol Pradales o Pello Otxandiano. Y como los de Eneko Andueza ya han aclarado que su voto servirá para que EH Bildu no gobierne, es un eslogan que tiene ciertos riesgos, porque viene a decir que votarles a ellos servirá para que el PNV siga en el gobierno, por lo que los electores podrían optar por votar directamente a los nacionalistas. Es, en el fondo, la coalición simbiótica de toda la vida: el acuerdo de los socialistas con los jeltzales sirve para dar un toque social al nacionalismo imperante del PNV sin que se pongan en cuestión la mayoría de sus presupuestos nacionalistas, por mucho que nacionalismo e izquierda sean, al menos teóricamente, conceptos antitéticos.

Con su lema, el PSE no dice tanto a los ciudadanos que serán ellos quienes decidan con su voto (otro clásico de los lemas de campaña) sino que serán los diputados socialistas quienes, una vez hayan ocupado sus escaños, votarán a Imanol Pradales. Para que nada relevante cambie en Euskadi. Eneko Andueza dio en el clavo: "La alternativa al nacionalismo no es el independentismo sino el progresismo". Y es que los socialistas, en campaña electoral, siempre se muestran como muy de izquierdas y, por lo tanto, críticos con la ideología nacionalista… aunque luego al menos en parte terminen abrazándola. 

Los jeltzales prefieren seguir rentabilizando su nacionalismo pragmático y mantener las altísimas cotas de poder que ya maneja

El PP ha optado por el que considero es el lema menos logrado de los que se presentan. "Abiertos" viene a ser una continuación de lo que últimamente ha sido la política del PP en el País Vasco: falta de ambición y ambición, complejo de inferioridad y hasta un punto de propósito de enmienda frente a quienes lo consideran un partido cerrado y sin cintura política capaz de dialogar con el resto de formaciones y abandonar su aislacionismo histórico. O sea, ni chicha ni limoná, como su candidato, Javier de Andrés.

Con su lema pretenden ensanchar casi por favor su espacio político y lograr ampliar su escasa representación parlamentaria actual. Porque ¿abiertos a qué? No se concreta. El PP, siempre pendiente del PNV, pretende recuperar a parte de los votantes fronterizos que comparte con la formación nacionalista subrayando su moderación, su vocación de diálogo y hasta su apertura política. Según señalan todas las encuestas, ampliará su representación y puede que se convierta en la única formación auténticamente constitucionalista del Parlamento Vasco. 

Por lo demás, Elkarrekin-Podemos ha optado por el "Elige izquierda" para contraponer su proyecto al del PNV y tratar de amarrar a los votantes que en el pasado tuvo y que ahora mayoritariamente se irán a EH Bildu, por razones que debería hacerse mirar. De hecho, sobre la podemización de EH Bildu, su candidata, Miren Gorrotxategi, ha afirmado que "más vale el original a la copia", lo que viene a reconocer que no se distinguen mucho. Porque además es con ellos con quienes pretenden gobernar. Habitualmente críticos con el PNV, son, en la práctica, sumisos y condescendientes con el nacionalismo, y es muy probable que no logren representación. 

El PP, siempre pendiente del PNV, pretende recuperar a parte de los votantes fronterizos que comparte con la formación nacionalista subrayando su moderación

En cuanto a Sumar, con Alba García Martín como candidata, presenta el lema "Es tu tiempo", que es una forma de reconocer que su tiempo haya pasado incluso antes de llegar, habida cuenta la debilidad de la sopa de letras ideada por Yolanda Díaz y su falta de acuerdo con Elkarrekin-Podemos para presentar una sola lista electoral. 

Vox, por su parte, aspira a revalidar el escaño de Amaia Martínez, cosa harto complicada, y para ello ha elegido el lema que, en mi opinión, tiene más fuerza, porque hace pensar y llama a la conciencia de los ciudadanos cuyo voto aspira a recoger: "Sabes que es verdad". Más allá de que efectivamente lo sean, se trata de hacer ver que algunos de los problemas que habitualmente señala, son verdad, por mucho que muchos de ellos no lo sean. Pero en política no importa tanto lo que sea o deje de ser sino lo que parece ser.