Yo estaba en las calles de Madrid en aquel 8-M histórico de 2018, cuando el feminismo desbordó las calles. Ese día las mujeres clamaron por la igualdad real entre hombres y mujeres, por el final de la brecha salarial, por el final de la violencia machista... Siete años después, estamos en otras calles, en las de Euskadi, pero reclamando lo mismo.
Este sábado, 8-M, en Crónica Vasca contábamos cómo la brecha salarial continúa y ha crecido en Euskadi o recogíamos unos datos preocupantes de Emakunde sobre cómo afrontan la masculinidad los más jóvenes, que parece que se resisten a avanzar en esta cuestión.