El altísimo impacto económico del terrorismo en Euskadi.

El altísimo impacto económico del terrorismo en Euskadi. CG

Opinión

El coste económico que provocó ETA en las escuelas de Euskadi

Euskadi necesita una memoria inclusiva, poliédrica y basada en la verdad de los hechos

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El altísimo coste económico del terrorismo en Euskadi también tendría que estar en las aulas vascas.

La consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, María Jesús San José, decía en una entrevista reciente que su empeño es que el próximo curso se estudie la historia del terrorismo de ETA en las ikastolas de Euskadi. Es una buena iniciativa para seguir construyendo memoria.

Además, este mismo domingo en Crónica Vasca entrevistamos a Luis Ramón Arrieta, un profesor de la Universidad de Deusto conocido entre otras cosas por haber realizado el mejor estudio sobre el impacto económico del terrorismo de ETA en Euskadi.

Ambas cuestiones pueden y deben aunarse. Aquí habitualmente hablamos de las víctimas, porque es el componente más emocional, que más nos toca, con tantas personas que lo sufrieron de forma directa o indirecta. Pero es cierto que ese coste empresarial y económico también está ahí y no se pone el acento en ello.

Sólo hay que ver esta entrevista que cito para conocer datos sobre la deslocalización de empresas, sobre el impacto directo en el PIB vasco, sobre la influencia en el turismo, sobre tanta gente que padeció la extorsión del mal llamado "impuesto revolucionario", etcétera. Todo ese coste también de estar en lo que se estudie sobre el terrorismo.

Conviene insistir en esta idea porque hablamos de datos en los que no se suele hacer hincapié pero que son muy importantes para explicar cómo es la Euskadi de hoy y qué consecuencias del terrorismo de ETA seguimos arrastrando.

En Crónica Vasca siempre apostamos por una memoria amplia, integral, que incluya otras vulneraciones de derechos y por supuesto el terrorismo de estado de los GAL y compañía. Todo eso tiene que formar parte de una memoria que, como el camino, se construya paso a paso pero siempre basado en la verdad de los hechos lo más objetiva posible.

Hay que seguir trabajando en esa memoria inclusiva y poliédrica como base. Parece que eso es lo que quiere hacer el Gobierno vasco; algo que es digno de elogio. Ojalá sigamos por ese camino para que en las aulas, donde según todos los estudios falta mucho por hacer, se estudie el fenómeno terrorista con el altísimo coste económico incluido.