Vivimos en una sociedad llena de preocupaciones y testar cuáles son las que quitan el sueño a la mayoría de la ciudadanía es un ejercicio más que recomendable para poder poner el foco en estos problemas y ver cómo solucionarlos.

No cabe ninguna duda de cuál es la principal preocupación de las vascas y vascos a día de hoy. El sociómetro de julio de Gobierno vasco lo deja claro. La vivienda es el mayor problema para el 51% de la población, un 4% más que a principios de año, y muy por encima del empleo (42%). Desde luego, hay motivos para preocuparse.

En Euskadi el precio del metro cuadrado se ha incrementado en más de un 35% en la última década y estamos en el Top 3 de las comunidades más caras junto con Madrid y Baleares. El coste de un alquiler medio supera los 820 euros y en los últimos 20 años el ritmo de construcción de viviendas se ha ralentizado. Esto hace que acceder a una vivienda digna sea cada vez más complicado, tanto en propiedad como en alquiler. Esta situación es especialmente grave en el caso de las personas más jóvenes, que ven condicionado su proyecto de futuro por esa dificultad para emanciparse.

La vivienda es hoy en día uno de los principales factores de desigualdad y exclusión en Euskadi, es una situación que se ha agravado en los últimos años y, por eso, ha llegado ya el momento de pasar a la acción.

Es urgente actuar y creo que conocer nuevas estrategias que se están realizando en diferentes ciudades europeas al problema de la vivienda puede ayudarnos a pensar

Esto es lo que pretende el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno vasco con House Action, el primer congreso internacional sobre zonas tensionadas que se celebrará el próximo 19 de noviembre en Donostia-San Sebastián. Es urgente actuar y creo que conocer y compartir nuevas estrategias y abordajes que se están realizando en diferentes ciudades europeas al problema de la vivienda puede ayudarnos a pensar out of the box y comenzar a aplicar medidas efectivas que den la vuelta a este problema tan acuciante.

No es una tarea fácil, pero hay que reconocer que desde la consejería que preside Denis Itxaso se han puesto las pilas y tras el diagnóstico y las medidas legislativas, con la entrada en vigor de las zonas de mercado residencial tensionado en las principales ciudades vascas, acaban de presentar sus planes para un 2026 en el que pretenden tener en obra 3.669 viviendas en los tres territorios y dedicar casi 600 millones de euros de los próximos presupuestos vascos a esta materia.

Incluso se plantean realizar un PTS (Plan Territorial Sectorial) de Vivienda como instrumento para coordinar y activar esa acción tan necesaria en un reto de esta envergadura. Un PTS que, como bien apuntaban desde el Parlamento vasco la semana pasada, deberá coordinarse y complementarse con los del litoral, recursos turísticos y energías renovables.

La ciudadanía necesita medidas urgentes y efectivas que abran vías de acceso a una vivienda digna

No queda tiempo para más debates o especulaciones. La ciudadanía necesita medidas urgentes y efectivas que abran vías de acceso a una vivienda digna. En una semana, todo el que quiera acercarse al edificio de Tabakalera en la capital donostiarra va a poder conocer de primera mano políticas innovadoras de ciudades referentes como Viena, París o Ámsterdam, pero, además, asistir a las reflexiones de los alcaldes y alcaldesas de municipios españoles que comienzan a desarrollar nuevas acciones, una vez han sido declarados zonas tensionadas.

Es el caso del de Barcelona, Jaume Collboni, o el de los primeros ediles de las tres capitales vascas y Pamplona. También conocer la visión de ciudades que forman parte de áreas metropolitanas como Barakaldo, Alcorcón, Hospitalet de Llobregat, Irun o Errenteria. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante un problema de esta dimensión y crear foros y espacios de trabajo conjunto como House Action es un paso más en la buena dirección.

Ejemplos tan conocidos como el de la capital austriaca, que estará presente en San Sebastián, nos demuestran que es posible dotar a las ciudades tensionadas de un parque de vivienda pública asequible, pero también será muy importante conocer cómo han tratado en otros territorios aspectos como los instrumentos de estabilización y control de mercado, la financiación, la prevención de desahucios o el acompañamiento social.

Nadie puede desarrollar un proyecto vital completo sin resolver la situación de la vivienda

La vivienda vive una situación límite y explorar todas sus posibles soluciones es una obligación social, principalmente de las instituciones competentes, pero también de todos los sectores implicados y del resto de la sociedad. Nadie puede desarrollar un proyecto vital completo sin resolver este aspecto.

Detrás de las cifras hay historias reales de personas que se ven excluidas por no poder acceder a una vivienda digna y esto no va solo de jóvenes. Es muy duro ver cómo personas que llegan a su jubilación tras trabajar toda una vida no pueden hacer frente a un alquiler y tienen que compartir piso de manera obligatoria. Así que bienvenida sea la acción y la urgencia.

Ojalá que House Action acelere nuevas medidas efectivas y eficientes que acaben con una de las mayores injusticias sociales de nuestro tiempo.