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José Luis Ábalos junto a Koldo García Izaguirre en 2020 / JESÚS HELLÍN - EP

José Luis Ábalos junto a Koldo García Izaguirre en 2020 / JESÚS HELLÍN - EP

Opinión

Miradas ausentes

Publicada

Se me hace francamente difícil creer que quien lidera una organización, un partido político o un gobierno y se rodea de un núcleo duro para que le acompañe sin fisuras, no sepa de quién se está rodeando. Por mucho que lo intento, que miro el asunto desde distintas perspectivas, no me acaba de encajar. Ni a mí ni a casi nadie.

Cuando alguien afirma que su pareja llega a casa con bolsas llenas de dinero y dice que no pregunta, me extraña. Cuando alguien asegura que no sabe de dónde sale la financiación de un tren de vida de alta velocidad, pero que no lo ha consultado, me extraña también.

Si alguien es conocido por sus elevados gastos en grandes almacenes o comercios de alto standing y no se interesa por el origen de los fondos con los que paga, raro.

Si alguien recorre un país en un utilitario acompañado de otros tres individuos, comparte vida y conversaciones con ellos 24/7 y dice que “personalmente” son desconocidos, pienso que me está tomando el pelo. Si además es presidente de un gobierno, me enfada.

Aquí nadie sabe nada. Mientras los casos se mantienen fuera del foco público, todo va bien. Cuando estallan, se la callada por respuesta o se mira hacia otro lado. Qué curioso, todo el mundo se entera de lo malo por la prensa.

Así que pasar casi un año sin saber que el llamado a convertirse en tu mano derecha, Paco Salazar, era conocido por su maltrato verbal y psicológico hacia las mujeres que trabajaban a sus órdenes, da mucho que pensar.

Aún peor, la inacción después de que tras el anuncio de su ascenso a Secretario de Organización desde el puesto de secretario general de coordinación institucional de la Presidencia del Gobierno se frenase de golpe al conocerse “por la prensa” sus acciones machistas, te convierte en cómplice. Lo sabes, pero miras hacia otro lado, lo sabes, pero lo dejas pasar.

Poner en marcha iniciativas, buzones de denuncia o lo que sean, pero no hacer un seguimiento de ellas sin saber si funcionan o no, es como poner una tirita sin curar previamente la herida.

Peor aún, que medios de comunicación publiquen fotografías de la portavoz de tu gobierno, Pilar Alegría, comiendo con el tal Salazar una vez que las denuncias de las militantes han llegado al buzón, da una idea de lo poco que importan estas cosas.

A más a más, diría que algo importan cuando intentar encontrar esas denuncias cinco meses después se convierte en misión imposible porque han desaparecido.

 El PSOE es un partido feminista, dice Sánchez, pero parecen no serlo algunos de sus máximos exponentes

Pero quien tiene que dar la cara, sabiendo que el voto feminista está en juego en un periodo electoral como el que vivimos, asegura que todo ha sido un “pequeño error”. El PSOE es un partido feminista, dice Sánchez, pero parecen no serlo algunos de sus máximos exponentes. Ahí tenemos a Ábalos, Koldo García, Paco Salazar o al Secretario General de Torremolinos, Antonio Navarro.

Paciencia, secretarias de igualdad del partido, eso es lo que os pide el Presidente. Mientras, destacados miembros del partido aseguran que las maneras machistas de estos individuos eran conocidos por la masa dirigente de la formación, pero nadie hizo nada.

Las últimas encuestas de intención de voto pasan factura a los socialistas. Aseguran los dirigentes que el PSOE nunca gana las encuestas, pero gana en las urnas. Eso es mucho decir, a tenor de las alianzas obligatorias que sostienen al gobierno.

Hay un dato que debería preocuparles especialmente. Las mujeres se bajan de carro y dirigen sus papeletas hacia otras formaciones políticas. Los casos de machismo en las altas esferas socialistas han provocado una pérdida de intención de voto de dos puntos entre las mujeres. Son mucho dos puntos en una situación tan justita como la que viven en esta legislatura.

No sorprende que las mujeres sí que miren hacia los representantes políticos y hacia quienes están practicando una insoportable dejadez de funciones. Si un partido que ha defendido nuestros derechos y ha planteado iniciativas para borrar al machismo de nuestra sociedad se descubre tan burdo y patriarcal como los demás, nos repele.

O no te enteras de lo que pasa en tu entorno más cercano o lo sabes y miras hacia otro lado

No pasar a la acción, borrar denuncias, decir que te enteraste por la prensa o que los machistas son “personalmente desconocidos” para el líder máximo, solo invita a una reflexión: no sabes de quién te rodeas para ejercer el poder.

Y eso, presidente, nos sitúa ante una dicotomía; O no te enteras de lo que pasa en tu entorno más cercano o lo sabes y miras hacia otro lado. Ambas opciones te invalidan como presidente y como futuro candidato en unas hipotéticas y, al parecer, cada vez más cercanas elecciones.

El PSOE lidera el voto femenino, pero el mundo es cada vez más cambiante. Las mujeres no estamos dispuestas a dar algo tan valioso a quienes siguen mirándonos el escote.