El Partido Socialista se ha convertido en una formación clave para articular futuras mayorías de Gobierno en Euskadi. El acuerdo presupuestario alcanzado en el Gobierno central, y la alianza entre el PSE y Podemos para formar un Ejecutivo de coalición en Irún, la segunda ciudad de Gipuzkoa, han situado a los socialistas en un marco conciliador, con capacidad de negociación para dar continuidad tanto al actual acuerdo de Gobierno con el PNV, como a posibles cambios que puedan darse en el futuro a través de alianzas de izquierdas con EH Bildu y Podemos. El PSE es hoy un partido deseado por el resto de formaciones políticas, tanto a su derecha como a su izquierda.

La llave de cualquier cambio político en Euskadi pasará, en gran medida, por las decisiones que puedan tomar en el futuro los líderes socialistas vascos. De momento, la coordinadora general de Podemos-Ahal Dugu, Pilar Garrido, se ha dejado querer, deslizando que el primer acuerdo de coalición alcanzado en Irun entre ambas formaciones puede "abrir el camino" del cambio en otros lugares de Euskadi a través de un pacto tripartito junto a EH Bildu. Un acuerdo a tres bandas que permitiría, según Ezker Batua, acabar "con la hegemonía casposa y de tantos años del PNV", una afirmación que ha levantado ampollas y ha elevado aún más la tensión entre Podemos y Sabin Etxea, donde la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, le ha recordado a Elkarrekin Podemos que los votos de los jeltzales para hacer vicepresidente a Pablo Iglesias "no les parecieron tan casposos". Mientras tanto, la izquierda abertzale, que tras apoyar los Presupuestos de Pedro Sánchez ha decidido luchar por el influencia en Madrid con el PNV, no vería con malos ojos que, a través de la política municipal, se pusieran en marcha nuevas "alianzas" que den lugar en Euskadi a "otro tipo de gobiernos y políticas", según ha avanzado el parlamentario Iker Casanova.

Esa opción pasa hoy por la postura que mantiene o pueda mantener el Partido Socialista. El final de ETA y la reciente incorporación de la izquierda abertzale a los pactos en España han hecho emerger un nuevo tablero político en Euskadi. En el Partido Popular vasco, donde ya se ha producido un acercamiento al PNV, creen que el acuerdo alcanzado entre socialistas y morados en Irún es un "paso hacia un frente de izquierdas en Euskadi". Carlos Iturgaiz ya ha pedido a los jeltzales que "tomen nota" de este acuerdo en la ciudad guipuzcoana, pues ve en él "una patada al PNV" de los socialistas vascos. Iturgaiz está tomando posiciones. Los populares se han abierto cordialmente al PNV, tendiendo la mano a Iñigo Urkullu durante el Pleno de investidura, y en una "cordial" reunión biateral mantenida entre el propio lehendakari y Carlos Iturgaiz.

"Lo de Irun es una anécdota"

En el PSE, que en verano aprobó el acuerdo de coalición con el PNV con el apoyo del 93% de su militancia, no ven la posibilidad de acuerdos tripartitos de izquierdas en Euskadi "ni a corto ni a medio plazo", según fuentes socialistas consultadas por 'Crónica Vasca'. Al igual que el PSE, en el PNV consideran que el acuerdo alcanzado entre los socialistas y Podemos en Irún es "una anécdota", un pacto que en ningún caso romperá el de Gobierno general que existe entre socialistas y jeltzales en Euskadi, según aclaran en Sabin Etxea.

La losa de ETA pesa demasiado para que el PSE alcance acuerdos para gobernar con la izquierda abertzale, que sigue sin condenar con rotundidad la violencia terrorista. En el Partido Socialista de Euskadi se muestran, de hecho, dolidos ante quienes les acusan de avivar cualquier posibilidad en este sentido. “Nadie nos tiene que explicar a los socialistas lo que ha sido el terrorismo en este país, nadie nos puede dar lecciones de firmeza o resistencia, nadie nos va a decir a los Socialistas cómo hacer política en democracia", ha señalado este lunes la secretaria general de los socialistas vascos y vicelehendakari del Gobierno vasco, Idoia Mendia, durante la presentación del libro 'Resistencia socialista en femenino. Violencia de ETA y mujeres del PSE desde la Transición hasta 2011'. "No consentimos que lo hicieran los terroristas cuando nos mataban, y mucho menos lo vamos a hacer ahora, diez años después de que consiguiéramos derrotar a ETA”, ha advertido Mendia.