EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU han pedido este jueves al Gobierno Vasco la creación de un fondo público dotado con 200 millones de euros para rescatar a empresas en crisis a través de varias fórmulas, incluida la entrada en el capital, una reclamación que ha rechazado el Parlamento. PNV, PSE-EE, PP+Cs y Vox han votado en contra de esta iniciativa que ha llevado EH Bildu al pleno de la Cámara y a la que se ha sumado Elkarrekin Podemos-IU a través de una enmienda transaccional.
En su propuesta, ambas coaliciones de izquierda han planteado al Gobierno Vasco un protocolo integral de atención a empresas en crisis para garantizar la supervivencia de las que puedan ser viables o en su defecto la recolocación de los trabajadores. Han pedido la intervención del Ejecutivo dialogando con las partes, asesorando, aportando recursos o incorporándose al capital de las empresas en crisis a través de distintas fórmulas y para ello han solicitado un fondo de 200 millones de euros.
Tras el rechazo de esta iniciativa, el Parlamento sí que ha aprobado una enmienda del PNV y PSE, en la que se han abstenido PP+Cs y Vox y han votado en contra EH Bildu y Elkarrekin Podemos, en la que la Cámara ha pedido al Gobierno Vasco que continúe facilitando la reestructuración de empresas en dificultades a través del programa Bideratu y el apoyo a inversiones en el ámbito digital y energético.
El Parlamento ha reclamado además planes estratégicos en determinas comarcas desfavorecidas y ha solicitado al Gobierno Vaco que impulse un nuevo modelo de relaciones laborales a través de la participación de los trabajadores en las empresas.
Durante el debate, el proponente de la iniciativa original, Iker Casanova (EH Bildu), ha recordado que aunque algunas empresas están en situación complicada tienen futuro, ha citado a Alestis, Sidenor, Tubacex y Aernnova, y ha advertido de que se sumarán más porque llegan "tiempos difíciles". Ha dicho que es fundamental que el Gobierno Vasco no siga haciendo el "avestruz" porque aunque son empresas privadas se trata de un problema público y ha reivindicado una participación del Ejecutivo autonómico más activa y económica, sobre todo en el sector aeronáutico.
En la misma línea se ha expresado Jon Hernández (Elkarrekin Podemos-IU), quien ha señalado la necesidad de que los poderes públicos intervengan para defender el empleo y ha considerado injusto que empresas con grandes beneficios despidan de manera colectiva cuando además han recibido dinero público.
Desde los partidos socios del Gobierno, Jon Aiartza (PNV) y Eneko Andueza (PSE-EE) han dejado claro que el Gobierno Vasco está desarrollando distintos programas y herramientas de apoyo a las empresas y a la calidad del empleo en su ámbito de competencia. Tanto José Manuel Gil (PP+Cs) como Amaya Martínez, del partido de extrema derecha Vox, han rechazado la intervención pública en las empresas privadas.