La próxima aprobación de los Presupuestos vascos abre un debate interno en Podemos Euskadi. La formación que coordina Pilar Garrido ha mostrado una abierta disposición al diálogo con el Gobierno vasco, muy especialmente con el PSE, para poder alcanzar un acuerdo presupuestario. El Ejecutivo trabaja en la concrección de unas partidas para 2021 que prometen ser de "reconstrucción" y de "transformación económica y social", según ha avanzado el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu. La música que percibe de fondo en estas directrices presupuestarias no suena mal del todo, pero en la formación morada siguen sin conocer la letra exacta. Los socios de Gobierno, PNV y PSE, miran de reojo a Podemos, que ha aprobado los PGE en el Gobierno central después de que Pablo Iglesias haya jugado un importante papel negociador. Podemos no desea poner "líneas rojas de antemano" a la negociación, según ha recordado la coordinadora general de Podemos Euskadi y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido. Pero hay algo que les chirría y que no parecen estar dispuestos a pasar por alto: que no se incluya una reforma fiscal para que las grandes empresas vascas paguen más impuestos. Una sugerencia, la de elevar el nivel impositivo a las grandes empresas vascas, que podría frenar el sí morado a los Presupuestos porque el PNV no estaría, a priori, dispuesto a aceptar.
La partitura completa de los Presupuestos vascos se conocerá el próximo 15 de diciembre, fecha en la que el Ejecutivo tiene previsto aprobarla. Estarán marcados por el impacto de la pandemia. Lo han estado en Madrid, y lo estarán en Euskadi. El Ejecutivo vasco ha avanzado que intentará mitigar "las desigualdades sociales" y convertir a Euskadi en un "referente industrial y tecnológico en la generación de energías renovables". No parece sonar mal. Podemos está abierto al diálogo, y ha pedido a los socialistas que impriman su sello en las cuentas vascas. "Es impresicidible" sacar adelante unos presupuestos "lo más sociales posibles" para responder "a las necesidades urgentes de la ciudadanía vasca", ha recordado recientemente la coordinadora general de Podemos Euskadi y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido. Los morados, que "por simple afinidad política" se encuentran más cómodos negociando con los socialistas que con el PNV, creen que el Gobierno debe "dar pasos" para elevar la presión fiscal a las grandes empresas vascas. "Si no se dan pasos en ese terreno, difícilmente vamos a poder abordar las necesidades que tiene la ciudadanía", ha valorado Garrido.
Presupuestos vascos para 2021
El Gobierno en coalición de PNV y PSE tiene mayoría absoluta en el Parlamento, así que la aprobación de los presupuestos vascos está garantizada. Sin embargo, ambas formación desean recabar el mayor número posible de apoyos. Les permitiría reforzar sus políticas socioeconómicas en un momento especialmente delicado, con la pandemia azotando las economías domésticas en cada pueblo y ciudad de Euskadi. El consejero de Economía y Hacienda ya ha adelantado que abordará la crisis como una "oportunidad" para abodar los "retos" que Euskadi tenía pendientes: "la transfomación energético-ecológica, la transformación digital y la necesidad de reforzar la resiliencia de nuestro estado de bienestar para mitigar las desigualdades que toda crisis genera". También avanzó que la Sanidad y la Educación públicas tendrán "un importante impulso presupuestario en 2021".
En Podemos se muestran de momento cautos, a la espera de conocer los detalles. Optan por unos Presupuestos expansivos que permitan aliviar el tremendo impacto social y económico de la pandemia. "No es asumible reproducir unos Presupuestos con cuantías en inversión pública muy similares a las que se hicieron hace uno o dos años", ha advertido Garrido. Por otro lado, la coordinadora de Podemos en Euskadi ha incidido esta última semana en el hecho de que el Gobierno vasco debe plantearse "algunas de las reivindicaciones y medidas" que su partido cree "fundamentales", como "favorecer los servicios públicos, la educación pública; empezar a abordar una reforma fiscal, o proteger una industria que tenga valor añadido y rechazar la economía más financiarizada y de especulación", situando además como "eje fundamental" la "transición ecológica". Las propuestas moradas coinciden, muchas de ellas, con las directrices presupuestarias anunciadas por el Gobierno (ver imagen superior). El escollo más difícil de salvar estaría, principalmente, en la reforma fiscal que proponen para que las grandes empresas paguen más impuestos.