El exconcejal de Urbanismo de Erandio investigado vuelve al ayuntamiento sin apenas funciones
Egoitz Bilbao era, tras la alcaldesa, el concejal con más poder en el consistorio, ya que aglutinaba la responsabilidad de las dos principales áreas en cualquier municipio: Urbanismo y Obras y Servicios
20 enero, 2021 05:00El exconcejal de Urbanismo de Erandio que fue acusado de un posible delito de prevaricación se ha reincorporado a su puesto de trabajo tras permanecer casi dos meses de baja, pero sin apenas funciones Egoitz Bilbao (PNV) fue despojado a principios de octubre de sus responsabilidades, en una macroárea municipal, por la alcaldesa de Erandio, Aitziber Oliban (PNV), poco después de que se conociera que era investigado por un juzgado. Egoitz Bilbao era, tras la alcaldesa, el concejal con más poder en el consistorio, ya que aglutinaba la responsabilidad de las dos principales áreas en cualquier municipio: Urbanismo y Obras y Servicios. También se encargaba de Medio Ambiente y Viviendas Municipales y era el coordinador del área de Territorio.
A principios de octubre, dejó de acudir a su puesto en este ayuntamiento vizcaíno tras acogerse a una baja laboral. La alcaldesa firmó un decreto de alcaldía el pasado 13 de octubre (nueve días después de que se conociera, a través de este blog, que un juzgado investigaba a Egoitz Bilbao por prevaricación) en el que se informaba de que pasan a la Alcaldía todas las funciones del edil. La resolución, publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia el pasado 26 de octubre, dejaba sin ninguna responsabilidad al concejal desde el 7 de octubre, “y continuará en vigor hasta tanto en cuanto se dicte una nueva resolución”. En concreto, se le retiraba su condición de concejal de Urbanismo, Planeamiento y Gestión urbanística, Viviendas municipales e Inventario de caminos de titularidad pública, Obras, Servicios y Medio Ambiente. Sin embargo, no se hacía mención a su cargo de coordinador-delegado del área de territorio, al que se asocia su retribución con dedicación exclusiva, un total de 59.980 euros anuales, según aparece hoy día en la web del Ayuntamiento de Erandio.
Fuentes municipales han confirmado que Bilbao se reincorporó en diciembre, aunque ya no participa en reuniones de calado y apenas tiene funciones en el consistorio. Los asuntos que llevaba los gestiona ahora la alcaldesa de Erandio. La defenestración se produjo tras varios encontronazos con la alcaldesa, con quien el concejal tenía una mala relación desde hace tiempo. Aunque el edil había comentado en su entorno que dejaba sus responsabilidades por “el acoso a su familia” y a su persona, fuentes municipales aseguran que se debe a los enfrentamientos con la alcaldesa.
Concejal de Urbanismo desde 2013, ha tenido innumerables problemas con vecinos debido a su carácter “agrio”, según señalan fuentes municipales y residentes, y algunos le han presentado denuncias. Incluso ha tenido problemas con los trabajadores municipales, que en 2018 enviaron un escrito al anterior alcalde, en el que afirmaban que “acudían a trabajar con miedo a la actitud del concejal” Egoitz Bilbao. En el escrito, conminaban al alcalde a que “le paraba él o lo hacía” el comité de los trabajadores “por lo civil o lo penal”.
El exconcejal de Urbanismo fue investigado judicialmente por negar información urbanística a un vecino. En concreto, el pasado 1 de julio, el juzgado de instrucción número 9 de Bilbao abrió una investigación contra el edil Egoitz Bilbao por “la posible existencia de un delito de prevaricación”. El vecino había denunciado el cierre de su local hostelero por orden del concejal. Sin embargo, un juzgado de lo contencioso de Bilbao anuló, en marzo de 2019, la orden de clausura del establecimiento hostelero y ordenó al Ayuntamiento de Erandio dar la opción de legalizarlo.
El concejal no cumplió el mandato judicial (aunque el bar-restaurante sigue ahora abierto en cumplimiento de las medidas cautelares impuestas) y se remitió, para justificar el incumplimiento, al nuevo plan urbanístico de Erandio (localidad que funciona con las normas subsidiarias de hace 28 años) que sigue sin tramitarse. Ante esta situación, el afectado solicitó en julio de 2019 al ayuntamiento las licencias de obras y de primera utilización de seis inmuebles y empresas de la localidad: un total de seis expedientes. El objetivo era demostrar que el consistorio actuaba de manera diferente en unos y otros casos de situaciones irregulares.
El concejal Egoitz Bilbao solo facilitó en el plazo legal de dos meses los datos de uno de los seis expedientes y, ante ello, el vecino recurrió primero al Ararteko (el Defensor del Pueblo vasco), quien emitió un informe señalando que la información debía haberse tramitado en un mes. Y posteriormente, interpuso una denuncia penal por haber transcurrido un año.
En apenas cuatro meses, el juzgado de instrucción número 9 de Bilbao resolvió el caso con un archivo. En un auto dictado el 22 de octubre, el juez señaló que los 6 expedientes solicitados están disponibles desde el 1 de septiembre (más de un año desde la petición). “Es cierto que hay demora en la entrega de los expedientes, pero esta demora no engloba este tipo penal”, en alusión al delito de prevaricación.