El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expresado su "más rotunda condena" por las pintadas realizadas en sedes del PSE-EE y Podemos tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel y ha considerado que estos hechos "atentan contra la libertad y la esencia de la democracia". El PSE-EE y Podemos han denunciado las pintadas aparecidas en sus sedes de Durango -en los casos de las dos fuerzas políticas-, así como en las casas del pueblo socialistas en Barakaldo, en protesta por la entrada en prisión del rapero, condenado a nueve meses e prisión por enaltenimiento del terrorismo.



En varios mensajes en las redes sociales, el lehendakari ha condenado estas "agresiones", que a su juicio "atentan contra la pluralidad, la tolerancia y la convivencia". Urkullu, que ha transmitido su solidaridad a los citados partidos, ha considerado que las pintadas en las sedes de estos grupos constituyen una cuestión "injustificable desde el compromiso con el verdadero respeto a la libertad de pensamiento así como al sistema institucional".