El lehendakari ha contestado con dureza a Sortu para reprocharle su actitud ante los 'ongi etorris' a los presos de ETA que salen prisión tras cumplir condena por delitos de terrorismo. Urkullu ha empleado palabras gruesas al considerar "repulsivas" las actitudes como las de la izquierda abertzale que "violan los esfuerzos por una convivencia integral". A través de su Facebook el jefe del Gobierno vasco ha querido salir al frente tras el comunicado que Sortu realizó el pasado miércoles, 25 de agosto, en el que defendió los recibimientos a los presos de ETA que salen de la cárcel y acusó a partidos, instituciones y medios de comunicación de "reforzar la agenda de los enemigos de la paz" al cuestionar estos actos.
La intervención del lehendakari es el colofón de una cascada de reacciones y denuncias que desde este lunes, 23 de agosto, viene cosechando la recepción que en el bilbaíno barrio de Santutxu recibió el etarra Agustín Almaraz. Almaraz había salido de prisión tras 25 años por los delitos de asesinatos, atentados y terrorismo. Participó en cuatro asesinatos, dos en San Sebastián y dos en Bilbao. Urkullu ha recuperado el concepto del 'suelo ético' compartido por todos y que "destierre para siempre estas actitudes que violan los esfuerzos por una convivencia integral". En un mensaje en el que también ha exigido a Sortu "una valoración y un reconocimiento del daño injusto causado".
Sortu había dado un giro de tuerca a su discurso para defender los actos de bienvenida y recibimiento a los presos de ETA que salen de la cárcel. Elevando el tono más allá de lo que había venido marcando EH Bildu, la coalición que lidera la formación de la izquierda abertzale, el partido heredero de la antigua Batasuna cargó contra formaciones políticas, gobiernos central y vasco, instituciones e incluso medios de comunicación para acusarles de "reforzar la agenda de los enemigos de la paz" por condenar estas celebraciones. Para Sortu cada preso que sale de la cárcel "nos acerca a la paz".