Política

El Plan de Convivencia rechaza los 'ongi etorris' y pide autocrítica sobre ETA y su justificación

El Gobierno vasco ha aprobado el plan de Convivencia y Derechos Humanos 'Udaberri 2024' con 70 puntos con el que pretende construir la convivencia en Euskadi con especial protagonismo para los jóvenes

21 septiembre, 2021 12:50

El Plan 'Udaberri 2024' es el documento con el que el Gobierno vasco pretende fijar las bases en las que apoyar la construcción de la convivencia en Euskadi, diez años después de que ETA pusiera fin a su actividad terrorista. Un documento que como ha explicado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, contiene puntos clave en los que se rechaza textualemente los 'ongi etorris' a presos de la banda. Además el Plan plantea una necesaria "reflexión crítica" en quienes han ejercido la violencia terrorista o "justificado y contextualizado la actividad de ETA". El documento, que se presentó como borrador en el mes de mayo, ha sido completado con las aportaciones de del Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo, asociaciones y los ayuntamientos vascos a través de EUDEL

Una de las novedades, tal y como ha explicado la consejera Beatriz Artolazábal, es la incorporación de un capítulo en el incicio sobre el "Contexto próximo. Euskadi 2021". Un análisis sobre la situación actual y la importancia de que la juventud participe en la construcción de una convivencia, después de 10 años sin la actividad de ETA y que construya un relato desde una “reflexión y debate que no puede ser monopolio de las generaciones del ciclo de la violencia”. Es un modo de incorporar a una generación que "no ha vivido diretamente esta experiencia traumática y sus efectos". Para avanzar en esta línea, el Gobierno pretende iniciar en los próximos meses un proceso de participación con las más jóvenes bajo el lema 'Juventud, convivencia y futuro'. 

El documento reconoce que quedan "asignaturas pendientes" tras cinco décadas de "grave vulneración de los derechos humanos". El objetivo, según ha relatado Artolazabal, es asumir la "diversidad" como una de las señas de identidad de la sociedad vasca que debe afectar a todos los órdenes: "género, orientación sexual, origen racial y étnico, cultura, edad o capacidad". Una tarea en la que se debe avanzar en esta "nueva primavera" rechanzado todas las violencias y reconociendo a todas las víctimas que esta ha ejercido.