Mendia deja la secretaría general del PSE y abre una nueva etapa en el socialismo vasco

Idoia Mendia dejará de ser secretaria general del PSE en el próximo congreso y se volcará en su labor en el Gobierno vasco como vicelehedakari y consejera de Trabajo. La líder socialista ha aprovechado su intervención este martes ante el Comité Nacional del partido para anunciar su decisión de dejar las riendas del partido tras siete años en el cargo y dos mandatos, abriendo así una nueva etapa para la formación. "No me voy a presentar a las primarias", ha dicho muy emocionada y entre aplausos de los militantes socialistas reunidos en el Teatro Campos de Bilbao. "En política los tiempos son muy importantes", ha señalado, para destacar lo esencial que es escoger bien el momento de dejar el cargo. "Creo que este nuevo momento debe tener un nuevo liderazgo que conduzca al partido en los próximos años" ha señalado. "Para mí, el proyecto del socialismo vasco y su futuro es lo más importante. Por eso precisamente elijo este momento. He cumplido el proyecto con el que me presenté, he cumplido mi palabra".

Mendia ha revelado que tomó la decisión hace más de un año y que desde entonces la conoce Pedro Sánchez: "Siempre he tenido su confianza y su complicidad", ha dicho.

El nuevo secretario o secretaria general de los socialistas vascos se elegirá en el próximo congreso que se celebrará el 20 y 21 de noviembre y tras un proceso de primarias, pero hoy por hoy es Eneko Andueza (Eibar, 1979) , portavoz del PSE en el Parlamento vasco, el que parece mejor situado para recibir el apoyo de la militancia socialista para coger las riendas del partido. No obstante, Mendia ha recordado que las primarias están abiertas a toda la militancia. "La decisión es vuestra. Cada militante puede optar a este puesto, y cada militante va a decidir. Y quien sea elegido contará con mi apoyo y mi lealtad", ha dicho.

Mendia ( Bilbao-1965) asumió el liderazgo del PSE en un momento difícil para los socialistas vascos, y así lo ha señalado a lo largo de su intervención. Sustituyó a Patxi López en septiembre de 2014, -la primera mujer en la historia al frente de la formación vasca- con un partido en horas bajas tras perder la Lehendakaritza y con Podemos presentándose entonces como novedad y baluarte de la izquierda. 

En este tiempo, pese a obtener bajos resultados electorales, los socialistas han rentabilizando al máximo sus votos con coaliciones electorales con el PNV hasta el día de hoy, cuando cuentan con la vicelehendakaritza, tres consejerías en el Ejecutivo vasco y el Gobierno compartido de las tres diputaciones y los principales Ayuntamientos vascos, lo que les ha permitido mantenerse como partido con poder y capacidad de decisión en la política vasca. "Hemos pasado de ser un partido que se quería ningunear a ser el cauce central por el que tienen que pasar todas las políticas y los acuerdos".

En su repaso por sus siete años al frente del PSE Mendia ha defendido la política de pactos que ha liderado. De hecho, ha destacado que el espíritu de pacto que preside la estrategia de los socialistas vascos "impregna ahora toda la política vasca": "Todo el mundo habla ahora de la necesidad de pactos" . Además, ha señalado que "Euskadi es más fuerte, más igual, más moderna, y tan plural como siempre porque el socialismo ha sabido estar también a la altura de los tiempos". "Ese es el papel de la izquierda: utilizar la fuerza que la ciudadanía nos conceda en las urnas, para orientar todas las políticas hacia el progreso y la cohesión social, para afianzarlas y preparar a la sociedad ante los próximos retos. Pero la izquierda es también asumir la pluralidad y gestionarla buscando aliados para sacar adelante las propuestas".

Por ello, ha considerado que los socialistas "han recuperado la confianza",  "porque nadie entiende la Euskadi de hoy sin nosotros", ha dicho.

Un acuerdo de autogobierno sin el PSE "fracasará"

Mendia también ha puesto en valor la postura de los socialistas sobre el debate del autogobierno para que el nuevo estatuto blinde la pluralidad y asegure la legalidad. "Hoy cuando hoy se habla de esta cuestión, todo el mundo tiene clara la posición socialista. Nadie duda, y saben que, si nosotros no estamos en un acuerdo de este tipo, su proyecto fracasará, como hace dos décadas. No es un chantaje, no es un veto. Es una posición política firme y determinada". Y ha insistido en que los socialistas "no vamos a poner nunca en riesgo ni la pluralidad de este país ni la tranquilidad y estabilidad que necesitamos para afrontar los inmensos retos que tenemos como sociedad".